MOSCÚ. Rusia aseguró ayer que suministrará más de diez aviones de combate MiG 29MM2 a Siria, pero dejó sin aclarar si ya ha enviado a Damasco los misiles antiaéreos S-300 como anunció la víspera el presidente sirio, Bachar al Asad.
«La delegación siria está estos días en Moscú, se están concretando los detalles del contrato. Creo que serán suministrados a Siria», reveló Serguéi Korotkov, director general del consorcio ruso que fabrica estos cazas, citado por la agencia Interfax.
El anuncio se produce un día después de que Asad asegurara a la televisión libanesa Al Manar que su país ya había recibido un primer cargamento de misiles S-300 procedentes de Rusia.
Las polémicas declaraciones del presidente sirio sobre los S-300 no han tenido respuesta alguna por parte de las autoridades rusas, que hasta ahora ni han confirmado ni desmentido las palabras de su aliado.
«No querría hacer comentarios sobre nada concreto. No sé de qué partida se trata», contestó hoy Yuri Ushakov, ayudante del presidente ruso, Vladímir Putin, a la pregunta de los periodistas sobre el anuncio de Asad.
Agregó, sin embargo, que los contratos sobre suministros de armas firmados entre Rusia y Siria «se cumplen, a medida que vencen los plazos» estipulados.
Aunque Rusia ha defendido los suministros de armas a Damasco con el argumento de que se trata de ventas a autoridades legítimas, varias fuentes próximas a la industria militar rusa y al consorcio estatal de exportación de armamento (Rosoboronexport) han descartado que los S-300 estén ya en Siria.
«Los suministros de los S-300 no podrían empezar antes de otoño. Aunque técnicamente es posible, mucho dependerá del desarrollo de la situación en la región y de la postura de los países occidentales en lo relativo a la pacificación del conflicto sirio», aseguró hoy a la agencia Interfax el experto próximo a Rosoboronexport.
Moscú podría incluso congelar los suministros de estos modernos sistemas de defensa antiaérea a Siria, al igual que ya hiciera en el pasado con los complejos de misiles tácticos Iskander, según el experto consultado por Interfax.
Agencias
