Los abuelitos de Carrizal cuentan con la Casa Hogar María Gil donde al menos 20 ancianos abandonados residen bajo la tutela de tres hermanas provenientes de Argentina, la madre superiora Ana y las hermanas Victoria y Graciela, quienes proporcionan “acompañamiento espiritual“ a todos los adultos mayores.
Desde hace más de 45 años funciona esta fundación creada por el padre de la catedral San Felipe Neri, José Gregorio García, quien inició esta idea en Paracotos y gracias a la caridad y la ayuda de la empresa privada, así como el apoyo de la alcaldía del municipio ha logrado mantenerla a flote.
Monseñor Raúl Bacallao es el director de dicha institución que alberga a más féminas que caballeros y que tiene al menos 90 personas en lista de espera.
La hermana Victoria afirma que “los venezolanos son cálidos, tienen un corazón solidario“ haciendo referencia a las donaciones que reciben bien sea de alimentos, productos de higiene y otros implementos que se necesitan para mantener en buenas condiciones la casa y a los abuelitos.
“Tenemos sobrevivientes de guerra y personas abandonadas por sus familias y los ayudamos al buen morir, les damos acompañamiento espiritual, es una ayuda integral de cuerpo y alma“, aseguró la hermana.
Con respecto a las actividades, el Día del Padre realizarán eventos con música y juegos para el disfrute de los adultos mayores que cuentan con televisión y habitaciones privadas porque “algunos son muy caprichosos, como niños; contamos con un gran equipo de personas nobles dispuestas a ayudar“.gf
Darles una mano
Quienes estén interesados en apoyar la labor de la casa hogar pueden donar ropa y calzado nuevo, alimentos, medicamentos, productos de aseo personal y enseres o depositar cualquier ayuda económica a la cuenta corriente del Banco de Venezuela 01020107160009209378 a nombre de Casa Hogar María Gil.
Carlos Peña
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