Lejos quedaron los días cuando la mayor preocupación era escoger el vestido de graduación. Ahora las jovencitas son más exigentes y piden tratamientos estéticos, siendo uno de los más solicitados la limpieza facial.
Y es que para nadie es un secreto que el acné es el principal dolor de cabeza de las liceístas, que para su fiesta desean exhibir un rostro sin las temibles espinillas y los indeseables puntos negros.
Es por esta razón que cada vez más los centros de belleza reciben a menores acompañados por sus representantes, quienes van en busca de soluciones no sólo para el rostro, sino para el cuerpo, a través de los cada vez más populares masajes reductores.
Primer acercamiento
Aunque muchas adolescentes lucen un aspecto más bien descuidado y cada día parecen librar una pelea con el espejo, cuando la fiesta de graduación está en puertas, ellas suelen hacer su primer acercamiento con el mundo de la belleza, sobretodo cuando el tema del acné o sobrepeso, otro tormento juvenil, causan estragos en la apariencia y golpea la autoestima.
Uno de los tratamientos más demandados por jóvenes entre 16 y 17 años son las limpiezas faciales e hidratación profunda del rostro. Debido a que la piel grasa adolescente suele infectarse con facilidad y llenarse de impurezas y puntos negros, para esta edad son indicadas las limpiezas faciales con exfoliación y máscara hidratantes, ya que muchas aún no acostumbran a usar cremas.
“Otro muy buscado últimamente son los masajes, bambuterapia o maderoterapia. Las jóvenes no sólo quieren lucir un rostro radiante, sino que también al probarse el vestido de graduación, se dan cuenta que deben eliminar esos rollitos que se forman en la espalda baja. Estos masajes permiten modelar, disminuir excesos de grasa y eliminar celulitis y toxinas, lo que conllevaría a una limpieza del organismo y por ende a una mejor silueta”, comenta Estefhany Sousa, esteticista y terapeuta holístico del Centro Energía Vital Activa.
Los masajes modelantes también apuntan a formar cintura, que muchas veces no está muy definida a esta edad. Con masajes manuales se moviliza la grasa del abdomen bajo, cintura y espalda baja o sobrecadera para reducir centímetros en estas zonas y eliminar ese molesto rollito, liberando la grasa al torrente linfático para ser eliminada por el organismo. Estos masajes se acompañan con bambuterapia o maderotarapia. Es aconsejable realizar varias sesiones, pero también se puede realizar una sesión un día antes de la fiesta y reducir un par de centímetros entre grasa y líquido.
De igual forma, la graduación coincide con otros momentos importantes, como exámenes finales o la elección de una carrera universitaria. Para llegar a la fiesta relajadas y tranquilas nada mejor que un masaje anti estrés. Con movimientos suaves, aceites naturales, aromaterapia y musicoterapia producen relajación de la musculatura y sedación del sistema nervioso.
“Finalmente, para cerrar con broche de oro, las adolescentes quieren lucir manos y pies impecables. Se realizan la manicure y la pedicure, donde se exfolia la delicada piel de las manos y pies para eliminar células muertas. Este tratamiento utiliza productos para hidratar y entregarles un aspecto suave y luminoso. En el centro contamos con un espacio donde se pueden realizar manicure, pedicure y sacado del cabello”, añade Sousa.
Tendencias
Una vez que la graduando se sienta cómoda con su rostro y silueta, ya puede pasar a pensar con más claridad qué atuendo quiere lucir para la especial ocasión.
En vez de preocuparse por qué color o estampado está de moda, es importante que defina claramente cuál será el corte más adecuado para su tipo de cuerpo, para evitar abrumarse al probarse algún traje que no le resulte favorecedor, lo que suele repercutir negativamente el estado de ánimo.
Si tu cuerpo tiene forma de pera (con caderas anchas), lo mejor son los tops ajustados o vestidos con corte princesa que también tengan vuelo. Si tu figura es demasiado delgada, necesitarás crear una ilusión de curvas. Elige un modelo con el busto marcado que crezca en vuelo desde la cintura, o bien opta por uno ajustado con escote en V pronunciado: así simularás tener una cintura más marcada.
Si tienes una buena talla de sostén, lo mejor es utilizar escotes con tiras alrededor del cuello, para que te sostengan y dibujen una línea hacia arriba. Evita los strapless, que te resultarán incómodos.
Si eres de baja estatura, apuesta por un dobladillo asimétrico, idealmente con volados o gasa, y anímate a mostrar algo de pierna. No elijas vestidos largos, a menos que tengan una estampa con motivos estilizados. Si la tuya es una forma de manzana (con abdomen prominente), lo ideal es un corte princesa, para sacar la atención de la cintura; y, si sus piernas son esbeltas, también puede apostar por un modelo corto.
Johana Rodríguez – [email protected]/@michellejrl
