PRETORIA. El expresidente sudafricano Nelson Mandela pasó ayer su decimotercer día hospitalizado por una recaída de una infección pulmonar, sin que las autoridades sudafricanas hayan informado sobre su estado desde el pasado domingo.
En el último parte oficial, divulgado el 16 de junio, el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, calificó de “sostenida” la mejoría del héroe sudafricano e icono mundial de la igualdad racial y la reconciliación.
Zuma añadió entonces que Madiba -como se conoce a Mandela en su país- no había salido de la gravedad.
El anunció más reciente sobre la salud de Mandela llegó el miércoles de boca de su hija Zenani, que dijo que su padre se recupera “muy bien”, sin aportar más detalles.
Madiba, que tiene 94 años y fue ingresado el pasado 8 de junio en estado “grave pero estable”, volvió a recibir ayer la visita de sus hijas y de su exmujer y compañera de lucha contra el régimen del “apartheid”, Winnie Madikizela Mandela.
La actual esposa de Madiba, la mozambiqueña Graça Machel, que ha permanecido al lado de su marido desde que fuera internado, fue vista ayer entrando al centro médico de Pretoria donde tratan a Mandela, informó la agencia de noticias sudafricana Sapa.
Agencias