PETRORIA. El presidente de EE. UU., Barack Obama, llegó ayer a Tanzania para una visita oficial de dos días a ese país, última escala de la gira africana que le ha llevado a Senegal y Sudáfrica.
El avión presidencial de EE. UU., conocido como el Air Force One, aterrizó en torno a las 14.30 hora local (11.30 hora GMT) en el Aeropuerto Internacional Julius Nyerere, en Dar es Salaam, capital comercial de Tanzania.
Al bajar del Air Force One, Obama y su familia -su esposa Michelle, y sus hijas, Malia y Sasha- fueron recibidos con alfombra roja al pie de la escalerilla por el presidente de Tanzania, Jakaya Kikwete, y la primera dama del país africano, Salma Kikwete.
Tras interpretarse los himnos nacionales de ambos países, el mandatario estadounidense pasó revista a una guardia de honor y presenció un colorido espectáculo de cánticos y bailes tradicionales.
Después de la ceremonia de bienvenida en el aeropuerto, el líder norteamericano se reunirá con Kikwete, y al término del encuentro ambos ofrecerán una rueda de prensa conjunta en la residencia oficial del presidente tanzano en Dar es Salaam.
Varias calles en el centro de la ciudad, donde el tráfico se ha cortado parcialmente por motivos de seguridad, están hoy engalanadas con banderas estadounidenses y tanzanas y fotos de un sonriente Obama con el letrero «Presidente Barack Obama, bienvenido».
Tras la reunión con su homólogo tanzano, el mandatario estadounidense, que va acompañado por más de 500 empresarios, asistirá a un foro empresarial con líderes de compañías de Estados Unidos y África.
Ya por la noche, el presidente de Tanzania agasajó a su colega norteamericano con una cena oficial.
Agencias