El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, admitió este jueves que el plebiscito propuesto por la jefa de Estado, Dilma Rousseff, para una reforma política, no podrá celebrarse antes de octubre, como pretendía el Gobierno.
La mandataria pretendía que la reforma fuese aprobada antes del mes de octubre, que marca el plazo legal para que esté en vigor en las elecciones presidenciales y legislativas de 2014, pero tanto el Congreso como el Poder Judicial advirtieron que el tiempo es escaso para una consulta de esa naturaleza.
Temer se reunió con parlamentarios de la base oficialista en la Cámara de Diputados y, después de analizar el asunto, declaró a periodistas que «no hay condiciones de hacer el plebiscito antes de octubre», por lo que la consulta deberá quedar para una fecha posterior.
De ese modo, sólo podría entrar en vigor para las municipales de 2016 y, en el ámbito nacional, en las presidenciales y legislativas de 2018, indicó.
Temer explicó que, de acuerdo a las consultas hechas hasta ahora, «la mayoría de los parlamentarios sugiere que el plebiscito se haga junto con las elecciones de 2014», pues implicaría menos gastos y permitiría que la población esté bien informada sobre el asunto.
Agencias