
La vialidad resiste el olvido de los entes regionales y municipales; la superficie asfáltica está colmada de troneras y resquebrajada debido al paso de vehículos particulares por esta zona de la ciudad capital mirandina.
Los vecinos del sector afirman que debido a las lluvias el efecto de la acumulación de aguas y la formación de charcos hacen que las troneras sean cada vez más grandes y que la carretera se deteriore aún más.
«Esto ya tiene tiempo así y pese a que hemos colocado las quejas en la alcaldía no nos han resuelto esta problemática», dijo uno de los vecinos del lugar que además manifestó que con el pasar de los días se hace difícil transitar por la vialidad.
Sumado a eso están los pequeños pero diversos derrumbes que se han producido por el efecto de las lluvias que han caído en la población en lo que va de año. Peñones y pantano pueden observarse amontonados en los huecos que son un verdadero «dolor de cabeza» para los conductores que por allí circulan.
Montarral
No sólo los huecos y derrumbes hacen de esta vía un verdadero calvario, también la maleza ha ido consumiendo parte de los hombrillos de ambos lados de la carretera.
Aseguran algunos vecinos que desde diciembre los matorrales no han sido podados por el ente encargado, lo cual se ha vuelto un peligro ya que facilita la reproducción de insectos y reptiles que pueden poner en riesgo a los habitantes cercanos.
No solo a las culebras y alacranes les encanta esconderse entre la maleza, también los delincuentes que frecuentan este lugar aprovechan «el monte» para esconderse y cometer con más facilidad sus fechorías que cada vez son más recurrentes en las residencias de San Pedro de Los Altos.
La falta de defensas a lo largo y ancho de este «camino verde» hace que sea «una guillotina» para todo tipo de automóviles que transite por el sitio. «Defensas nunca han construido aquí y eso que siempre ocurren pequeños choques y accidentes», dijo Alberto Calderón, quien visita la zona regularmente.
La espesura es la que se encarga de hacer el trabajo de la defensa ausente ya que es ella la que delimita el camino en ambas direcciones.
Poco alumbrado
Monte alto, falta de defensas y de asfalto son poco para las dificultades que enfrentan los vecinos y transeúntes del sector El Calvario de San Pedro de Los Altos. La falta de alumbrado público hace que los conductores estén «muy alertas» al manejar durante las horas nocturnas para evitar caer en uno de los tantos huecos o irse por algún «voladero».
«Sí hay alumbrado pero cada poste está a mucha distancia del otro y eso es un peligro porque llega un momento en que uno no ve la carretera. Particularmente cuando paso por ahí me guío por las luces de las casas que están a las orillas», dijo Luis Correa.
Más de una hora deben esperar los usuarios del transporte público para poderse movilizar a cualquier punto de la ciudad capital mirandina porque las unidades que cubren dicha ruta son muy escasas.
Muchos son los vecinos que prefieren bajar caminando hasta el pueblo donde es «más fácil» agarrar una camioneta para el centro de Los Teques. «Esto es horrible para acá arriba en cuestión de transporte porque tardan demasiado y suben cada hora. Uno debe estar casi dos horas antes en la parada para llegar relativamente temprano al destino que sea y eso que no estamos tan lejos del pueblo», dijo Ana María Sosa.gf
Sin presencia policial
Productores, agricultores y habitantes de las distintas zonas de San Pedro de Los Altos se quejan de lo poco que ha servido el escaso patrullaje de los entes policiales, lo cual no ha disminuido los robos y secuestros.
«Sí se ven la patrullas de vez en cuando pero igualmente nos sentimos a merced del hampa que tiene azotados a los agricultores que hacen vida aquí», manifestó una de las vecinas.
En vilo se encuentran los pobladores de este rincón turístico de Guaicaipuro que se ha convertido en zona de liberación de secuestrados por el poco alumbrado y el mal estado de la vialidad.
Ronald Gil – [email protected] / @thedaniels21