«A él lo mataron por estar en el lugar equivocado, no tenía nada que ver en el problema, tampoco estaba involucrado en cosas malas (…), Quienes lo conocieron saben muy bien que mi sobrino era un ángel que no le hacía mal a nadie», declaró Susana Da Silva, tía de Agustín Da Silva, joven asesinado la noche del pasado jueves en La Macarena.
-Ya es suficiente con el dolor que sentimos por su pérdida como para además tener que soportar que lo vinculen con drogas o actos fuera de la ley, mi niño solo estaba pendiente de ayudar a su papá en el trabajo y de jugar fútbol, su gran pasión.
Por su parte, la madre del joven fallecido prefirió no ser identificada pero resaltó que su hijo era una muy buena persona. «El día de su entierro nuestros vecinos solo lograron decir que se fue la alegría de San Pedro, así lo veían a él, por eso nadie puede creer que lo vinculen con drogas».
Agustín Da Silva se destacó por ser un muy buen amigo además de un excelente deportista; su mayor afición era el fútbol y hace unos meses recibió el título de Ingeniero en Sistemas luego de cursar estudios en la Universidad Nacional Experimental de las Fuerzas Armadas (Unefa). YC/gf
Yhanny Casares – ycasares@diariolaregion.net / @YhannyCCM