Mauro Rodríguez, de 22 años de edad, estudiante del segundo semestre de Administración Tributaria del UITA, murió de manera instantánea
La humedad en pavimento y el exceso de velocidad fueron determinantes en el accidente vial que la mañana de ayer dejó saldo de un fallecido y cinco lesionados, cuando una camioneta Gran Cherokee Laredo de color Gris cayó al vacío desde la autopista Francisco Fajardo, sentido este-oeste, a la altura del Hotel Mediterraneo.
Mauro Rodríguez, de 22 años de edad, estudiante del segundo semestre de Administración Tributaria del UITA, murió de manera instantánea. Viajaba en el mismo vehículo que conducía su tío, Eduardo Navas, de 26 años, uno de los heridos de mayor gravedad.
Navas iba al volante de la camioneta donde viajaban como pasajeros María Abigail Henríquez (19), Armando Yánez (21), Anyeli Villasmir, Andry Figueroa (20) y María Ramos. Todos estudiantes universitarios que la noche del martes se fueron festejar en los alrededores de la USM. Se presume que allí estuvieron hasta el amanecer, cuando partieron rumbo a sus residencias.
En el tramo de la autopista, antes del puente Lebrún de Petare, el conductor perdió el control del volante y se fue contra la barrera lateral derecha. La camioneta derribó la defensa y cayó al vacío dejando el saldo lamentable de víctimas.
Bomberos del Distrito Capital y funcionarios de Protección Civil Miranda, actuaron en el lugar para rescatar a los heridos que fueron ingresados al hospital Domingo Luciani, donde Eduardo Navas, permanece en estado crítico en la unidad de cuidados intensivos.
Navas es propietario de un taller mecánico y padre de un niño. Vivía en el sector Las Palmas de El Cementerio, donde también vivía su sobrino Mauro Rodríguez. «Eran inseparables», dijo una tía del estudiante que estuvo a cargo de su crianza.
Rodríguez dejó dos niños huérfanos, un de tres años y un bebé de ocho meses de nacido. Siempre acostumbraba salir con tu tío de noche pero esta vez la velada tuvo un trágico desenlace.
Su padre, Mauro José Rodríguez, lamentó que su hijo haya perdido la vida por la imprudencia. Cree que viajaban a exceso de velocidad y según le contaron, para el momento lloviznaba en esa zona de Caracas- «El mismo estado de las vías contribuyó, pero en este caso mi llamado es a los jóvenes para que tomen conciencia porque es su vida que está en juego cuando van al volante», dijo.
Otro hecho aislado
Horas antes, en la misma autopista sentido este-oeste antes de la salida de El Paraíso, se registró otro aparatoso accidente en el que murió el economista y profesor universitario, Antonio María Ledezma Corvo, de 64 años de edad.
Ledezma, docente de la Universidad Alejandro de Humboldt en Caracas, salió de una reunión del Consejo de Vigilancia de la Caja de Ahorro de Empleado Públicos (CASEP), de donde era directivo y un amigo lo dejó en la casa de estudios para que buscara su carro.
El profesor tomó su vehículo Hyundai Elantra con el que partió hacia su domicilio en El Paraíso, pero antes del desvió, en la autopista, impactó contra la vía y murió. El hombre era casado y no tenía hijos.
AA