
“Aquí ya no se puede salir de noche“, aseguró una señora que prefirió reservarse la identidad por precaución, tras ser consultada acerca de los problemas que azotan a los vecinos del sector 23 de Enero en Los Teques, donde a su juicio los malandros han impuesto un toque de queda.
“La semana pasada llegué tarde del trabajo y un motorizado trató de quitarme la cartera, al final como que se arrepintió o le dio lástima y me dejó ir; andar por aquí es un peligro“, agregó relatando la desagradable experiencia que vivió al transitar por una de las calles cercanas al cementerio municipal.
Lugareños aseguran que a plena luz del día los motorizados rondan por la zona cometiendo asaltos y arrebatones, especialmente cuando ven mujeres solas; por eso muchos prefieren no salir de sus casas a partir de las 6:00 p.m., cuando la situación empeora.
Afirman que a pesar de que la policía acude rápidamente a sus llamados en caso de emergencia, es necesario aumentar la vigilancia policial durante todo el día porque las calles están muy solas y “los choros se aprovechan de eso para agarrar a la gente desprevenida y quitarle los celulares“.
Para esta víctima de la inseguridad la falta de transporte es una de las causas de que los delincuentes hagan de las suyas. “Como en casi todo el municipio, es una odisea conseguir buses de noche, por lo que uno se tiene que venir caminando y arriesgar su vida y pertenencias“.
Problemas en la vía
Los postes del sector se encuentran funcionando perfectamente, lo cual “disminuye un poquito la inseguridad pero no es suficiente; no basta con tener luz, necesitamos presencia policial“, agregó la vocera.
Además de cuidarse de la inseguridad, tanto peatones como conductores deben sortear los huecos e irregularidades en las vías del 23 de Enero que “no reciben un cariñito desde hace años“ según relata María Oropeza, habitante del sector.
En la calle que se encuentra al lado del cementerio se puede observar el deterioro que ha sufrido el asfalto con el paso del tiempo y que causa que quienes manejan por la zona deban hacer acrobacias con su vehículo para no dañar los cauchos.
Sentido común
Para Oropeza, la basura se ha convertido en otro dolor de cabeza frecuente, “el camión del aseo pasa cuando le da la gana; a veces tenemos la basura acumulada durante días sin saber qué hacer con ella“, manifestó agregando su preocupación por las enfermedades que este problema pueda causar en la comunidad.
Por su parte, los trabajadores del cementerio municipal se quejan de que los vecinos carecen de sentido común y dejan la basura en la puerta del recinto generando mal aspecto y dañando la estructura que “es de utilidad para todos los habitantes de Los Teques“.
En este sentido, hacen un llamado para que dejen de lado esta práctica que daña la apariencia del camposanto y perjudica a toda la comunidad.
Necesidad de atención médica
Luis Ortega, otro vecino del sector, aseguró que a pesar de que el ambulatorio de la zona funciona, no es suficiente para atender a toda la comunidad ni presta la variedad de servicios que se requieren para no depender de las clínicas privadas.
“Lo ideal sería que por lo menos abastecieran el ambulatorio con todos los implementes y medicinas necesarias para que no tengamos que ir a pasar trabajo al Victorino o dejar el sueldo en un clínica“,expresó Ortega.
Con respecto a las escuelas de la zona, solo cuentan con la Unidad Educativa Guaicaipuro como única alternativa pública, por lo cual “hay que gastar un dineral para inscribir a un muchacho en un colegio privado, cada comunidad de Los Teques debería tener al menos dos escuelas“,manifestó.
Carlos Peña – [email protected] / @litozz