Mineros a remontar la cuesta

En Puerto Ordaz reina el optimismo. Quienes se mueven alrededor de Mineros estiman que el equipo tiene capacidad para remontar la cuesta y esta noche lo demostrará cuando, en el estadio Cachamay, reciba al Libertad de Paraguay, en partido correspondiente a segunda vuelta de la Copa Suramericana de Fútbol.
La tarea, sin embargo, es complicada. Porque necesita remontar al menos los dos goles que consiguieron los guaraníes la semana pasada en Asunción y que les tienen muy cerca de continuar en carrera. Además, en la defensa de esa ventaja -concretada ya en el alargue de la primera mitad- mostraron una defensa segura, con recursos, capaz no solo de mantener su arco en cero sino de controlar en el borde del área la mayoría de las evoluciones de los venezolanos a base de concentración en la marca y anticipación.
Es cierto, sin embargo, que Mineros posee un plantel con buena manejo ofensivo. Y una artillería con capacidad para lograr la remontada. Pero será necesario mejorar lo de la semana anterior, llegar con más profundidad y en mejores condiciones al momento de concluir los ataques.
En los primeros 45 del choque inicial, comprometido en la defensa de su valla ante las brechas en su defensa, los guayaneses se vieron poco en plan ofensivo, pues sus movimientos morían muy cerca de la media cancha, al extremo de cerrar esa etapa sin un solo disparo.
Fue en la segunda cuando se vio mayor mordiente, más claridad para avanzar, aunque solo consiguieron un par de oportunidades, sin la puntería para concretar.
La semana discurrió en la preparación de ajustes defensivos para corregir fallas y en darle más solidez al ataque. Porque Mineros tiene hombres de buen toque y la disciplina táctica para ser fiel a su forma de jugar, raso y controlado, si bien en el partido anterior estuvieron imprecisos, de la media cancha hacia adelante, cuando la defensa paraguaya apretó e impuso su capacidad de anticipación.
Faltó movilidad, quizás, y un Zamir Valoyes (que ingresó al final) podría ser importante por su velocidad, manejo y gol. Pero la ilusión de la remontada pasa, precisamente, por tales apuntes en el trabajo colectivo.
Es el reto de hoy, unido al de “salvar los muebles” del fútbol de equipos de Venezuela, tan maltratado en los certámenes continentales.
Una terna ecuatoriana dirigirá las acciones: Diego Lara, Christian Liscano y Edwin Bravo.

AN

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