
Prometer es muy fácil, cumplir puede resultar para algunos muy difícil, especialmente para aquellos mandatarios regionales que han jurado en sus discursos mejorar las condiciones de la carretera y que han quedado en eso, en simples palabras, causando indignación entre las personas.
Antes de recordar ciertos compromisos adquiridos por gobernadores del estado Miranda y otros funcionarios, hay que recordar que en el 2009 las competencias correspondientes a la Panamericana pasaron al Ministerio del Poder Popular para el Transporte Terrestre (MPPTT).
Uno de los incumplidos más recordados, según las personas consultadas, es Diosdado Cabello, quien ejerció funciones en la entidad entre 2004 y 2008. La promesa emblemática fue la inauguración de cinco distribuidores y dos elevados, sin embargo, para el 2010 solo se encontraba listo el de la recta Las Minas.
Otra de las que rememoraron fue la de los “supuestos” embaulamientos de aguas servidas de las comunidades adyacentes para que no perjudicara el asfalto de la carretera, no obstante, cada vez que llueve la situación de alerta se activa entre vecinos y conductores.
Descongestionamiento “cero”
Las largas colas son uno de los principales inconvenientes, por lo que muchas han sido las ideas para lograr su descongestionamiento. Una de ellas fue el tramo del metro de Los Teques con diferentes estaciones que recorrerían los Altos Mirandinos.
Según relató en diciembre del año pasado el diputado Julio Borges, las obras habían sido prometidas para el 2010 y luego diferidas para noviembre del 2012, mientras que el resto de estaciones seguirían para el 2013 y 2015. La realidad fue que la estación Guaicaipuro fue inaugurada un mes después de la última promesa y las demás aún siguen en la lista de espera.
Por su parte,la secretaria de Gobierno del estado Miranda, Adriana D´Elía también quiso repasar algunas de las obras prometidas en cuanto a la Panamericana que quedaron en el olvido, en la que remarcó la construcción de un Abasto Bicentenario en una estructura abandonada en Los Cerritos, la cual prometió Elías Jaua en su campaña electoral por la Gobernación del estado.
Una vía ¿irrecuperable?
Tantos han sido los intentos por mejorar la vialidad que une a Caracas con los Altos Mirandinos que son pocos los que creen que tiene salvación, especialmente aquellos que transitan a diario por el tramo y ven cómo funcionarios hablan de la reparación de la carretera que, según aseguran los usuarios, están fuera de la realidad.
Uno de ellos fue Gabriel Méndez, ciudadano que no cree en las palabras del ministro del Transporte Terrestre, Haiman El Troudi, en las que aseguraba hace poco que los trabajos de reparación están adelantados en 76% en lo que corresponde a limpieza de drenajes y fallas.
“Hay innumerables zonas sin asfaltar, al igual que fallas de borde, lo normal es que se comiencen con los trabajos y no los terminen, a veces raspan las vías y la dejan en el olvido”, aseguró el vecino del sector El Trabuco.
Desde Arnaldo Arocha
Una autopista es la opción por la que se espera desde hace mucho tiempo, desde 1989, cuando Arnaldo Arocha asumía el cargo de primer Gobernador del estado por elección popular, “nunca se hizo realidad, la idea de la construcción del Metro de Los Teques dejó a un lado esa posibilidad”, coincidieron las personas. Lo mismo remarcaron acerca de Enrique Mendoza.
En cuanto al actual gobernador de la entidad, Henrique Capriles Radonski, no contó con mucho tiempo para meterle mano al trayecto, sin embargo, aseguró en su momento(2009), que se había alcanzado algunos logros desde el kilómetro 7.5, altura en donde comienza la jurisdicción. Destacando los huecos eliminados y demarcaciones correspondientes, aunque las luces no funcionaron como se esperaba.
Carlos Sosa – [email protected] / @carlossosa7