Los habitantes del Parque Residencial El Encanto se sienten sometidos ante los hechos de inseguridad que casi todos los días atentan contra la tranquilidad.
De acuerdo a los argumentos de los vecinos, en varios edificios (Azulejo, Turpial, Paraulata Carrao, Colibrí, Araguaney, Cedro, Samán, Roble, Caracas y Roma) se presentan problemas de contaminación sónica, robos, atracos y consumo de drogas.
Asdrúbal Hidalgo, residente de El Turpial, expresó que de noche los viernes y sábados es casi imposible dormir ante el elevado volumen de la música.
“No hay quien controle a las personas que llegan a los últimos edificios en sus carros para perturbar a los lugareños. Colocan música demasiado alta”.
Dijo que la problemática comienza a partir de la 8:00 p.m. hasta la madrugada. Pero no todo es culpa de las personas que llegan con sus vehículos a El Encanto.
Hidalgo afirma que los habitantes de la localidad no colaboran, pues hacen fiestas que causan molestias a los propietarios;asegura que en las residencias no se respetan las leyes de convivencia. ”Nosotros somos seres humanos y necesitamos descansar pero la bulla de los carros no nos deja dormir”.
El otro punto que denunció fue el de los robos y atracos que a veces se ejecutan cuando cae la noche; espera que los organismos de seguridad del municipio Guaicaipuro tomen cartas en el asunto.
Limpieza invisible
Desde la entrada a la comunidad se ve el abandono en que está sumido el Parque Residencias El Encanto. La vegetación de los laterales de la vialidad ha crecido lo suficiente como para que la zona sea convertida en un Parque Nacional.
Rolando Santos, un vecino de la comunidad, manifestó que cerca del arco de la entrada se encuentra el esqueleto de un carro abandonado. “Ese vehículo tiene bastante tiempo ahí. Me parece bien extraño que no se lo hayan llevado”.
El otro tema son los escombros regados en una parte de la vía. Destaca que el amontonamiento se debe a unos trabajos de colectores de aguas servidas y exige a los entes de limpieza que “un día de estos” se acerquen a El Encanto a fin de hacer las labores de mantenimiento.
Asegura que ante tantos inconvenientes el sector guaicaipureño dejó de ser “un encanto”. “Cuando abrieron la zanja para meter los tubos dejaron eso así”.
La maleza no ha sido cortada desde hace varios meses según el vecino. “La entrada está horrible. Si no podan el monte seguirá creciendo y se parecerá a una jungla”, afirmó Santos.
Cancha sin tranquilidad
La lugareña Mercedes Rangel indicó que los fines de semana un grupo de jóvenes que no reside en la comunidad llega a una cancha para consumir bebidas alcohólicas.
“No sería malo que los chicos hicieran su deporte y se fueran pero no lo hacen. Se quedan bebiendo por unas cuantas horas”.
Asimismo, indicó que a los niños de la comunidad les da miedo jugar en las instalaciones deportivas.
Vialidad atendida
Los pobladores del Parque Residencial El Encanto agradecen a la municipalidad los trabajos de asfaltado que se ejecutaron hace unos meses atrás.
Anteriormente el camino principal utilizado por los vehículos tenía grandes cráteres que afectaba tanto a los carros particulares como a los autobuses. En cuanto al suministro de agua en los apartamentos al parecer ha mejorado un poco en los últimos meses.
Eduardo Lugo – [email protected] / @eduardooasis
