
La delegación boliviana estará integrada por las ministras de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, y de Justicia, que se entrevistarán con sus pares brasileños
LA PAZ. Ministros de gobierno de Bolivia y Brasil se reunirán este viernes en Brasilia para tratar el caso del senador opositor Roger Pinto, fugado a Brasil a finales de agosto con apoyo de la embajada brasileña en La Paz.
La delegación boliviana estará integrada por las ministras de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, y de Justicia, que se entrevistarán con sus pares brasileños, según informó el ministro de Gobierno (Interior) boliviano, Carlos Romero.
Se trata de «una reunión básicamente de intercambio informativo y documental», indicó Romero.
El presidente Evo Morales, actualmente en gira por Europa, había adelantado que su gobierno informaría sobre el caso de forma «bien documentada, con información jurídica y técnica al Ministerio Público de Brasil, así como al Ministerio de Justicia para que ellos puedan tomar cartas» en el asunto.
El envío de la misión, a la que se sumará el Fiscal General boliviano, fue acordado por Morales con la presidenta brasileña Dilma Rousseff «para que no haya intermediación respecto al tema», subrayó la ministra de Comunicación, Amanda Dávila.
Según el gobierno boliviano, la presidenta Rousseff «no sabía que Pinto tenía cuatro arraigos, no sabía que tenía una sentencia, ni estaba informada que tenía procesos por corrupción» antes de concederle asilo en mayo de 2012.
Morales había demandado a Brasil la devolución de Pinto a la justicia boliviana para que sea juzgado «como cualquier autoridad envuelta en temas de corrupción», pero después de reunirse con Rousseff en la cumbre de Unasur, en Surinam, dio por superado el caso.
Romero descartó, por otro lado, que Pinto pudiera ser acogido como asilado en algún otro país de Unasur.
Pinto se fugó el 24 de agosto a Brasil por tierra en un vehículo diplomático y protegido por funcionarios de la embajada brasileña en La Paz, donde estaba asilado desde mayo de 2012.
Brasil le había otorgado el asilo político, pero el gobierno boliviano se negaba a darle un salvoconducto para abandonar el país debido a su situación judicial.
Antes de refugiarse en la embajada de Brasil, Pinto había denunciado persecución política luego de haber entregado al gobierno boliviano documentos sobre supuestos actos de corrupción y vinculaciones de autoridades con el narcotráfico.
Agencias