
La escasez de carne regulada sigue manteniendo en vilo no sólo a las carnicerías y frigoríficos de la capital mirandina sino a los cientos de consumidores que diariamente se dirigen a esos comercios «rezando» para encontrar los productos.
Varios carniceros que se desenvuelven en el mercado aseguran que no han recibido carne regulada por parte del Gobierno desde hace aproximadamente dos meses, lo que los obliga a comprar el rubro a los mataderos privados que venden el producto más costoso.
«No hay cortes de primera a precio regulado y eso que he caminado todos los supermercados y varias carnicerías de la ciudad. Ni siquiera los locales que son del Gobierno tienen la suficiente cantidad de carne para satisfacer a toda la población», aseveró Luisa Blanco.
Las amas de casa describen la situación como «un martirio» ya que tienen que «patear la calle» diariamente para probar suerte y encontrar los productos en los anaqueles para llevarlos a casa.
Además, la pérdida económica que provoca la escasez en los comerciantes ha llevado a muchos a la quiebra y los ha obligado a bajar sus santamarías.
«Varios compañeros han decidido cerrar sus negocios porque con todas estas regulaciones que ha colocado el Gobierno en el mercado durante los últimos años nos ha ido ahorcando poco a poco», expresó el encargado de uno de los frigoríficos del centro de la ciudad.
Ronald Gil – [email protected] / @thedaniels21