Darle la cola a un pana luego de una jornada le costó la vida a Arnaldo Gorrín de 30 años, la madrugada de este sábado, en el sector Mataruca de Lagunetica en la capital mirandina.
Según vecinos de la calle Anzoátegui, los tiros sonaron cercana las 6 de la mañana. Cuando cesó el sonido de la balas y salieron a verificar lo que habia ocurrido vieron el cuerpo de dos hombres que estaban justo al lado de una motocicleta marca Skygo, color gris, placa AA2L29G.
El que pareciera ser quien tripulaba de parrillero en el “caballito de hierro” vestía uniforme de obrero de la empresa Consorcio Metro Los Teques. Al parecer a este hombre era quien buscaban los homicidas, según relataron vecinos y familiares en la escena del crimen.
La moto era propiedad de Arnaldo Gorrín, de 30 años de dad, quien le dio la cola a Yusman Moisés Petit Soto de 20 años. Fueron interceptados en el cruce entre la calle Anzoátegui y la Colina. Se presume que por motorizados armados quienes les dispararon por la espalda y murieron de manera instantánea. la lluvia de balas atravesó la anatomía de ambas víctimas fatales.
Se conoció de fuentes allegadas a las víctimas que Gorrín trabajaba como empleado de seguridad en San Antonio de los Altos y Petit Soto en las obras de la linea 2 del metro Los Teques.
A la escena del crimen se hicieron presentes funcionarios de la Policía del estado Miranda (Polimiranda) quienes fueron agredidos por familaires de las víctimas, e intentaban resguardar la escena del sucesos hasta la llegada de los pesquisas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) quienes recolectaron al evidencia a fin de determinar la identidad de los homicidas. También iniciaron los interrogatorios a familiares y amigos de ambas víctimas fatales quienes aportarían mayores pistas en el caso.
La remoción de los cuerpos se realizó pasada las dos horas del hallazgo pues por lo intrincado de la zona fue difícil la llegada de la furgoneta de la medicatura Forense local, donde fueron trasladados los cuerpos para practicarle la necropsia de rigor.
Pola Del Giudice Ortiz / [email protected]/@polita26
