El receptor venezolano sorprende a todos en las grandes ligas desde que fue subido por el conjunto de Minnesota
Cada día en la gran carpa ha sido de aprendizaje para el receptor venezolano de los Mellizos, Josmil Pinto.
Pinto, quien fue ascendido desde Triple-A Rochester el 31 de agosto, ha aprovechado su oportunidad, sobre todo en la ofensiva, bateando .405 con cinco dobles y dos cuadrangulares en sus primeros 11 compromisos. Su mayor aporte vino en el cierre de la serie de Minnesota ante Tampa Bay, cuando el joven dio un cuadrangular de tres carreras para impulsar a su equipo a la victoria.
Detrás del plato, ha sido una obra en progreso, ya que aún trabaja en los aspectos fundamentales.
Sin embargo, el piloto Ron Gardenhire ha quedado impresionado con la ética de trabajo del receptor, quien ha estado en constante comunicación con el coach de la banca y ex receptor de Grandes Ligas, Terry Steinbach, antes, durante y después de los partidos.
Gardenhire agregó que este mes es clave para Pinto, ya que el venezolano ha visto bastante tiempo de juego con Joe Mauer fuera de acción debido a una conmoción cerebral.
«Pensamos que tiene la oportunidad de ser un receptor titular», señaló Gardenhire acerca de Pinto. «Con Joe fuera, ésta es una oportunidad para que juegue a diario. Esperamos que la siga aprovechando como lo hizo el fin de semana pasado».
Pedirá otra opinión
El guardabosque venezolano de los Rockies, Carlos González, ha perdido la cuenta de cúantos médicos ha visitado debido a su esguince en el dedo medio de la mano derecha. Pero el preparador físico del equipo ha estado contando y la cantidad aumentará a ocho cuando González viaje a Cleveland el jueves.
«Me estoy cansando de visitar doctores y escuchar la misma cosa», manifestó González. «Posiblemente me digan lo mismo que los otros, pero me han dicho que estos son unos de los mejores».
Los análisis han orientado a González hacia una operación para solucionar el problema, que ocurrió en julio.
Con la cirugía, el jardinero podría pasar de seis a ocho semanas con el dedo inmovilizado, luego de seis a ocho semanas de rehabilitación y se le prohibiría que batee hasta diciembre. Las buenas noticias son que sin ningún contratiempo, estaría listo para los entrenamientos de primavera.
«Si espero y no mejora, pierdo todo ese tiempo», dijo González. «Estoy pensando en estar listo para jugar el próximo año».
Rhett Bollinger
mlb.com