
La nueva normativa,»busca garantizar la vida de los bolivianos», afirmó el ministro de Defensa, Rubén Saavedra
El presidente de Bolivia, Evo Morales, promulgó la Ley de Armas, con la que el Gobierno del país andino busca regular la tenencia de armas de fuego y luchar contra el tráfico ilícito, pero ante todo, «preservar y garantizar la vida de los bolivianos».
La nueva normativa, la primera de estas características que se aprueba en Bolivia, «busca fundamentalmente preservar y garantizar la vida de los bolivianos», afirmó el ministro de Defensa, Rubén Saavedra.
El texto legal abre un programa de registro y de desarme voluntario que da a los ciudadanos seis meses para registrar sus armas de fuego ante las autoridades, o incluso entregarlas a cambio de incentivos.
La autorización, control, registro y fiscalización de la importación y fabricación de armas de fuego, municiones y explosivos es, según la norma, «competencia privativa del Gobierno» boliviano, explicó Saavedra.
También se prevé que las armas de uso militar y policial cuenten con su propio registro específico, y prohíbe a los miembros de esos cuerpos el uso del arma reglamentaria cuando no estén de servicio.
La fabricación ilegal de armamento se castigará con una pena de cuatro a ocho años, pero si el implicado está relacionado con una organización delictiva la condena será de cinco a diez años.
El comercio ilegal de armas de fuego, explosivos y municiones tendrá un castigo de diez a quince años de cárcel, pero la sanción aumentará hasta los veinticinco años si el implicado forma parte de una organización criminal, y hasta los treinta sin indulto si el traficante pertenece a las Fuerzas Armadas o la Policía.
Agencias