Siria critica actos con oposición en la ONU

 Por su parte el líder de la oposición Bashar Jafari, aseguró que en su país no hay dos gobiernos

El Gobierno sirio se quejó este miércoles  por los actos celebrados la semana pasada «dentro de Naciones Unidas» en los que participó el líder de la oposición en su país y recordó que en Siria «no hay dos Gobiernos».

«Cualquier evento paralelo que cualquier país quiera celebrar, tienen derecho a hacerlo, pero tiene que ser fuera del edificio de Naciones Unidas», dijo ante la prensa el embajador sirio ante la ONU, Bashar Jafari.

El representante de Damasco criticó así el encuentro del llamado «Grupo de Amigos de Siria» organizado por Francia el pasado viernes en la sede de la ONU en el que intervino el líder de la Coalición Nacional Siria (CNFROS), Ahmed Al Jarba.

Durante la Asamblea General, Al Jarba ya se había entrevistado previamente con el mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi, y un día después fue recibido por el secretario general, Ban Ki-moon, en su residencia oficial en Nueva York.

«Tenemos un asunto legal que tiene que ser estudiado por el secretariado. El Gobierno sirio está representado por la delegación siria ante la ONU, no hay dos Gobiernos sirios, solo uno, y todos tienen la obligación de tratar con el gobierno sirio», dijo Jafari.

El embajador criticó especialmente la actitud de Francia, país al que acusó de celebrar un evento paralelo dentro de Naciones Unidas, «de forma unilateral y en violación de las provisiones de la Carta de Naciones Unidas».

Jafari aseguró ante los periodistas que los miembros fundadores de la ONU cometieron un «error histórico» al conceder a Francia el estatus de miembro permanente del Consejo de Seguridad y con poder de veto.

El embajador recordó que la semana pasada ya transmitió al secretario general por carta su queja por la celebración de ese encuentro del llamado «Grupo de Amigos de Siria» dentro de Naciones Unidas.

«Ya se lo comentamos al secretario general, fue un encuentro desafortunado», añadió Jafari, quien insistió que en su país «no hay dos gobiernos» y reiteró que de manera oficial es su gobierno el que representa al pueblo sirio.

Preguntado al respecto, el portavoz de la ONU, Martin Nesirky, reiteró hoy que la reunión del pasado sábado de Ban con Al Jarba se organizó «con poca anticipación» y por eso se optó por hacerla en su residencia privada.

En ese encuentro, que no apareció en la agenda de Ban y del que se informó a la prensa horas más tarde, el secretario general pidió al líder opositor sirio que trabaje con todas las facciones rebeldes para que asistan unidos a la conferencia de paz en Ginebra.

Nesirky insistió hoy en que no hay garantías de que esa cumbre internacional pueda celebrarse «a mediados de noviembre», tal como ha pedido Ban, pero aseguró que tanto el secretario general como su mediador seguirán trabajando para que pueda materializarse.

En este sentido, el embajador sirio recordó hoy que su gobierno ya ha confirmado su intención de viajar a Ginebra pero insistió en que «el problema está del otro lado» e incluso dijo que hay «algunas capitales» que no quieren que se celebre.

«Algunas capitales siguen en contra de Ginebra, y el problema que tienen es saber quien representará a los grupos terroristas, quien representará a Al Qaeda», criticó Jafari, quien pidió al mediador Brahimi que resuelva ese problema antes de viajar a Damasco.

Agencias

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