Comienzan a salir a la luz más detalles sobre la repentina muerte del actor canadiense Cory Monteith, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida el pasado 13 de julio en una habitación de hotel en Vancouver. El informe final confirma la presencia de alcohol y heroína -tal y como se había apuntado tras su muerte- y da nuevos detalles sobre las últimas horas del actor.
Según indica el informe final del forense -al que ha tenido acceso el portal de noticias TMZ-, los servicios de emergencia que trataron de reanimarle sin éxito encontraron en la estancia una jeringuilla y una cuchara con restos de una sustancia blanquecina, que ha sido rápidamente identificada como heroína.
Además de la confirmación de que Cory Monteith no había superado su adicción a las drogas tras su paso por una clínica de desintoxicación en abril, el documento que narra la escena ha revelado la existencia de dos botellas de champán al lado de la cama donde el artista perdió la vida, lo que motiva que la causa oficial de la muerte se haya visto relacionada con la «mezcla de sustancias estupefacientes de inyección intravenosa y un alto consumo de alcohol», según reza el citado informe del forense.
De la misma forma, el equipo médico que examinó el cuerpo sin vida certificó que Cory tenía «un largo historial de adicciones al que seguían largos períodos de abstinencia». El forense sugiere que la tolerancia del actor a las sustancias pudo verse reducida tras su paso por rehabilitación unos meses antes.
La desaparición del actor dejó conmocionados no sólo a sus compañeros de trabajo en la serie musical ‘Glee’, sino también a una parte importante de la audiencia televisiva estadounidense, que había erigido al canadiense como uno de sus ídolos juveniles más queridos.
La trágica pérdida de un actor que solo tenía 31 años de edad llevó a los organizadores de la última gala de los Emmy a dedicarle un emotivo homenaje durante la ceremonia, con la que otros coprotagonistas de la serie tuvieron la oportunidad de darle su último adiós.
Agencias
