
Los habitantes del sector La Bomba de Alberto Ravell, en municipio Guaicaipuro, llevan “añales” esperando la reparación de la bomba de agua que surtía a todas las viviendas de la zona.
Luego de que dicha bomba dejó de funcionar los vecinos deben esperar hasta más de cinco días para abastecerse de agua ya que no llega regularmente. “A veces pasamos hasta semanas esperando para llenar los pipotes. Nadie ha venido a arreglar la bomba y así seguiremos hasta quien sabe cuando porque el consejo comunal de aquí ha hecho los llamados pero nadie acude a ayudarnos”, aseguró Luis Oropeza.
En el centro del sector se observa a simple vista la bomba que continúa a la espera de ser reparada para comenzar nuevamente a ejecutar su función y quitarle el “dolor de cabeza” que sufren los vecinos de la comunidad gracias a esta problemática.
No sólo el suministro de agua tarda en llegar a este lugar de la ciudad capital mirandina, al camión de Pdvsa Gas no se le ve la cara “hasta por más de 15 días” según indican algunos residentes de La Bomba.
“El servicio de venta del gas es pésimo, tenemos semanas sin ver el camión, por eso debemos ir hasta Los Cerritos para comprar las bombonas”, dijo Ana Goncalves.
La tardanza del camión no sólo acarrea problemas de suministro en el rubro entre los habitantes de la comunidad, sino que genera un gasto extra ya que muchos no poseen vehículo para trasladarse hasta el centro de distribución de Pdvsa Gas, ubicado en Los Cerritos, por lo que deben pagar taxi ida y vuelta para llevar las bombonas hasta sus hogares.
“El taxi nos saca un ojo de la cara por llevarnos y traernos, además tenemos que hacer colas que muchas veces que son kilométricas y gastar horas para que nos atiendan. Esto verdaderamente es caótico”, manifestó Elaine Rodríguez.
Otro de los camiones que tarda en visitar la zona es el del aseo urbano, por lo que los desperdicios se van acumulando hasta formar grandes montañas que obstaculizan muchas veces el paso vehicular.
En la avenida principal de Alberto Ravell permanece una gran cantidad de basura justo al lado de la parada del transporte público, donde pululan diariamente moscas y roedores que ponen en vilo la salud de los que allí habitan.
“Ese basurero siempre está ahí, aquí tardan semanas en recogerlo; por eso se acumula y los olores que emanan de allí no son agradables. Las ratas se han apoderado de la parada, a veces uno está esperando la camioneta y las ve como si nada entre las bolsas negras”, expresó Karla Matos.
Huecos a granel
La vialidad principal de Alberto Ravell que conduce hasta la comunidad La Bomba se encuentra llena de huecos “de cabo a rabo”, por lo que los conductores que transitan por el sector deben “torear” los grandes y numerosos cráteres para evitar caer en ellos.
“El asfalto está muy defectuoso, hay fallas de borde y cantidades de huecos. Hace como un año realizaron unos trabajos en uno de los tramos de la vía pero como que no funcionó muy bien porque ya está roto otra vez”, declaró Francisco Cartaya.
Uno de los huecos se adueñó casi por completo de los dos canales viales, por lo que los choferes deben frenar de golpe para esquivarlo.
La calle que lleva hasta La Bomba se observa llena de baches ya que las pocas veces que han arreglado la carpeta asfáltica no lo hacen por completo sino por tramos.
“Hace añales que no asfaltan completamente la vía, lo único que hacen es colocar parches a las aberturas y más nada. Ahí se ve el trabajo que han hecho, basta con pasar por el sector para darse cuenta”, declaró Cartaya.
La comunidad cuenta con unas escaleras que colindan con San Pablito y comunican con Santa Eulalia, lucen completamente deterioradas pues carecen de barandas y muchos escalones se encuentran desgastados.
“Desde el 68 no le hacen un cariño a esas escaleras y realmente hace falta que le coloquen unas barandas y hagan nuevamente los peldaños por los que transitamos los vecinos diariamente”, afirmó Cartaya.gf
Sin áreas deportivas
El sector La Bomba de Alberto Ravell carece de canchas deportivas donde los jóvenes de la zona se reúnan para practicar deporte, sólo cuentan con un aro de baloncesto en mal estado ubicado en plena vía pública.
“Ese aro dentro de poco lo mandaran a quitar porque ahí no puede seguir, la cancha queda en la vía principal pero esta comunidad no tiene lugar para construir una”, dijo uno de los lugareños.
Ronald Gil- [email protected] / @thedaniels21