“Quién me pagará mi televisor que me salió en ocho mil bolívares si se me daña”, se pregunta Clara Ortiz, vecina del conjunto residencial El Encanto, tras contabilizar 18 bajones de luz en menos de doce horas este miércoles.
Como ella son cada vez más las personas que se quejan de las fallas en el servicio eléctrico presentes en distintos sectores de los Altos Mirandinos, donde las denuncias no se han hecho esperar.
“Antes en el pH del Blackberry uno leía frases lindas, de esas de Paulo Coelho o mensajes dirigidos a los enamorados, pero ahora lo que se ven son puros nick anunciando la ausencia de luz con la correspondiente carita molesta”, declaró María Carvallo, habitante de El Cabotaje, quien hace dos semanas pasó siete horas consecutivas sin el servicio.
-Ante esta situación, he optado por cada día antes de irme al trabajo desconectar la computadora, televisores y demás aparatos electrodomésticos, porque estoy clara que si alguno se me daña no será otro que mi bolsillo el que tenga que pagar por los daños.
Sin embargo, hay situaciones que escapan de las manos de quienes padecen esta problemática, tal como le pasó a Betzaida Ortiz, en estado de gravidez, quien tras llegar de su jornada laboral a su hogar se topó con un ascensor fuera de servicio en el edificio Tiuna de Los Teques.
“Cansada y embarazada me tocó subir ocho pisos por las escaleras. Estos edificios son viejos y por lo tanto el mantenimiento de los ascensores es delicado y caro, por eso los apagan durante los días caracterizados por los bajones de electricidad, que lamentablemente cada vez son más frecuentes. Uno con la molestia piensa que es peor que los apaguen, pero al analizar fríamente la situación entiendes que no sólo cuidas el aparato sino que previenes que alguien quede atrapado, situación que debe ser más que desesperante”.
Llueve sobre mojado
Este relato se ha convertido en el tema de conversación del momento, sin que nadie sepa las causas reales de lo que está ocurriendo no sólo en los Altos Mirandinos sino en diferentes rincones del país.
“Hace un mes me fui a Chichiriviche con mi familia y para mi desagradable sorpresa pasamos dos horas sin luz. Lo más crítico es que ya la gente está acostumbrada, es más, dijeron que llegó rápido, pero para uno que no está habituado a esos calorones fue una eternidad”, refirió Rosalba Monteverde, vecina de Carrizal.
-Esta situación se vive con más intensidad en el interior del país. También tuve la oportunidad de ir a Boca de Uchire hace un par de meses y en la noche viven en la penumbra y la gente lo que hace es salir a las fachadas de sus casas a tomar aire; eso sí, cuando ven a turistas por la zona les advierten que no se vayan para sitios desolados porque pueden ser víctimas del hampa.gf
¿Otra vez la iguana?
Cada vez que se menciona el tema eléctrico criollo surgen diferentes hipótesis que van desde la falta de mantenimiento de las estaciones eléctricas hasta las más insólitas como una iguana come cables, última excusa que se ha convertido en un clásico.
Aunque las razones nunca quedan claras y sólo son dadas a conocer por las autoridades nacionales en casos de apagones en todo el territorio, como el más reciente registrado el martes 3 de septiembre cuando hubo una falla en una línea de transmisión, el ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, ha prometido mejorar la situación.
El más reciente anuncio lo hizo este jueves con la juramentación de lo que ha denominado guardianes del sector eléctrico. «Somos los mayores consumidores de electricidad en América Latina, generamos casi 20 mil megavatios (MW) pero al mismo tiempo derrochamos la energía eléctrica porque no tenemos cultura del uso racional y eficiente».
El titular del despacho eléctrico aseguró que por poseer una tarifa dispareja a los costos de producción energéticos, los grandes consumidores son los mayores beneficiados: «El sector residencial es el mayor consumidor energético en el país, todos tenemos acceso a la energía eléctrica. Ahorrar energía no quiere decir perder calidad de vida, solo hacemos un llamado a la población para que cambie de actitud ante los costos de producción de generación».
Chacón reiteró que se debe cambiar la matriz energética del país: «En Venezuela debemos modificar la mentalidad y sembrar la cultura del consumo eficiente de la electricidad. Por eso realizamos estas juramentaciones para que ellos sean los multiplicadores del mensaje del ahorro de energía».
Asimismo, explicó que estos misioneros eléctricos deben compenetrarse con los trabajadores del sector y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB): “Cada uno de estos misioneros tiene que involucrarse en salvaguardar las instalaciones eléctricas cercanas a su localidad. A ellos también corresponde denunciar a aquellas personas que pretendan sabotear una línea de transmisión o una planta de distribución. Es tarea de todos proteger el Sistema Eléctrico Nacional (SEN)”.
Johana Rodríguez – [email protected]/@michellejrl
