Táchira y Trujillo acuden comprometidos al juego de vuelta de la Copa Venezuela ante Yaracuyanos y Zamora
Ya es pan de cada día que el fútbol andino se haga sentir en los certámenes profesionales venezolanos. Algo que va a necesitar hoy, cuando se cumplan los partidos de vuelta de cuartos de final de Copa Venezuela.
Y es que Táchira y Trujillanos, los dos de la cordillera que siguen en liza, tienen duros compromisos frente a Yaracuyanos y Zamora, que les aventajaron 2-0 en la ida. Es decir, requieren hacerlo muy bien para descontar semejante ventaja, lo que llama la atención de sus dos compromisos.
En busca de esa hombrada, los de Valera tienen un par de factores a favor. Serán locales y tienen la moral muy en alto luego del productivo viaje a Caracas el fin de semana, cumplido con una demostración terminanten al endosarle 3 tantos (por 0) a Deportivo Petare, en lo que significó su primera imposición del “Apertura”. El “cementerio de los grandes”, como llaman al estadio “José Alberto Pérez” de la ciudad serrana, reclamará la presencia de una afición un tanto alejada, pues Zamora es uno de los equipos mejor ensamblados y no será fácil quitarle la ventaja que logró en casa.
Para Táchira, embalado en el “Apertura” y ya a 2 puntos del líder, la “tarea del indio” -del andino en este caso- es igualmente cuesta arriba. Porque, derrotado 2-0 en Pueblo Nuevo, ahora visita a un Yaracuyanos que, generalmente duro en el “Florentino Oropeza”, cerrará todas las vías al arco para defender su par de goles de ventaja, aunque su cuadro -que vive horas difíciles- podría ser arrollado por el buen juego aurinegro.
Los otros dos partidos ofrecen mejores posibilidades de rescate, aunque el marcador de la ida podría ser definitivo. Caracas, vencedor de Petare por el mínio 1-0, buscará ser contundente ante un rival teóricamente inferior. Y Aragua, que logró nivelar a 1 en Puerto La Cruz, recibirá al Anzoátegui en Maracay. Equipo en alza, enfrenta sin embargo a uno de los mejores del circuito -le avala su condición de líder del “Apertura”-, por lo que allí también habrán 90 minutos de lucha e incertidumbre.
Armando Naranjo
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