La Organización Internacional de las Migraciones (OIM), agencia de la ONU, informó este viernes que, desde agosto de 2012, ha repartido artículos de primera necesidad a más de medio millón de desplazados internos dentro de Siria, personas que a menudo «viven en condiciones más difíciles que los refugiados».
Así lo destacó ayer en Ginebra el portavoz de esta organización Chris Lom, quien apuntó que 41% de esta personas son niños y que unos 65.000 de estos desplazados viven en situación de vulnerabilidad e incluyen ancianos, embarazadas y personas con algún tipo de discapacidad.
Esta ayuda de primera necesidad incluye ropa interior, prendas de abrigo, artículos de higiene, pañales para bebé, mantas, almohadas, colchones, sets de cocina, bidones de combustible, insecticidas y artículos para personas con discapacidad, como sillas de ruedas o muletas.
De las 500.000 personas que recibieron esta ayuda básica, -que no incluye alimentos-, 320.000 viven en comunidades de acogida, 145.000 en asentamientos situados cerca de las líneas de combate y 35.000 en centros de acogida públicos.
Con este tipo de ayuda, la OIM llegó a doce provincias de Siria: Homs (19%), Hama (18%), Idleb (14%), Damasco (13%) y alrededores (7%), Dara (9%), Aleppo (5%), Ar Raqqa (4%), As Sweida (4%), Lattakia (4%), Tartous (2%) y Qunaitra (1%).
Para preparar a estas personas para el invierno, la OIM ha empezado a repartir mantas térmicas y otras prendas de abrigo entre los desplazados internos y esperan llegar a medio millón de personas antes de abril de 2014.
Desde la OIM recordaron que se estima que hay unos 4,25 millones de desplazados internos en Siria, la mayor parte de los cuales dependen de la ayuda de las comunidades de acogida, entidades de caridad y agencias humanitarias que operan en el país.
Agencias