Cherlyn Rivera vivía con su abuela y su tío en Altamira pero frecuentaba la zona porque allí viven sus amigos y su novia
En el barrio El Amparo de la vía a El Junquito, ocurrió el asesinado de Cherlyn José Rivera González, de 20 años de edad, mensajero de una distribuidora de implementos de laboratorio que recibió un tiro en el cuello cuando fue abordado por ladrones de motos que intentaron despojarlo de su Empire.
El joven estaba reunido con amigos y familiares en una fiesta infantil en ese sector. Al finalizar el festejo para los pequeños, los adultos se quedaron conversando y bebiendo licor. A las 2:40 de la madrugada del domingo, un conocido le pidió la cola hasta el pasaje 14 porque había dejado su teléfono celular y Rivera lo llevó en su moyo hasta el lugar.
El testigo del hecho dijo que entró a la casa en busca del teléfono y el motorizado se quedó esperándolo frente a una farmacia, cuando de pronto escuchó disparos. Al salir encontró a Cherlyn en el piso con su moto encima. Se presume que la víctima se resistió al robo y recibió un tiro que le alcanzó la yugular.
Los vecinos comenzaron a gritar cuando vieron a Rivera en el piso, ya que lo conocían. Algunos vieron dos delincuentes que escaparon del lugar. El joven fue llevado al hospital Miguel Pérez Carreño pero estaba muerto.
En la morgue de Bello Monte, Luís González, tío de Rivera estaba destrozado ante el asesinato. Era como un padre para el joven ya que estuvo a cargo de su crianza. Dijo que apenas tenía 6 meses con la moto que compró para movilizarse por su trabajo durante las cobranzas.
González habló de la delincuencia que «nos está arropando». «En este país uno no puede comprar carros, motos, ni celulares porque la vida no vale», comentó.
Cherlyn Rivera vivía con su abuela y su tío en Altamira pero frecuentaba El Amparo porque allí viven sus amigos y su novia. Estaba trabajando para cubrir los gastos médicos de su abuela que sufrió un ACV. Era jugador de béisbol y jugó hasta la categoría pre-junior con los Cocodrilos de Caracas.
Sus familiares esperaban ayer que les entregaran el cuerpo para rendirle sepultura. En una bolsa llevaban el uniforme de Los Leones del Caracas que le colocarían para darle la despedida.
AA
