
“Toda una vida” llevan los habitantes de la populosa comunidad de La Línea del municipio Guaicaipuro esperando porque las autoridades competentes realicen el proyecto del embaulamiento del río que pasa por el corazón del sector y que ha causado diferentes estragos con el pasar de los años.
Las cloacas de las viviendas que se han erigido en la comunidad van a parar directamente al río, ya que el sector carece de tuberías de aguas negras y de pozos sépticos, por lo que sus habitantes se vieron en la obligación de lanzar las aguas negras hacia este cauce tequeño.
El río se muestra lleno de desperdicios de todo tipo, además que el agua ha contribuido considerablemente al deterioro de la vialidad principal. No sólo los malos olores que emanan del torrente ponen en vilo a los vecinos de la zona, sino también la falta de embaulamiento, ya que en días lluviosos el nivel del agua tiende a aumentar poniendo en riesgo la vida de las personas que allí hacen vida.
Igualmente, algunos vecinos manifiestan que muchas de las tuberías se han roto con el pasar de los años y aunque la alcaldía está al tanto de este caso siguen sin hacer las debidas reparaciones.
Vialidad destrozada
La carretera principal que da acceso a esta comunidad de la ciudad capital mirandina se encuentra “cundida” de huecos, de diferentes tamaños y formas, que se han ido adueñando poco a poco de la carpeta asfáltica.
Grandes troneras deben ser esquivadas por los conductores que circulan por esta vía alterna con la que cuenta la capital a la hora de escapar de las trancas que se forman durante las horas pico.
“La vialidad se está hundiendo y ya no cabe un hueco más, por aquí diariamente pasan vehículos de todo tipo y hasta camiones, porque esta es una vía alterna. Más bien ha sido muy fiel y no se ha terminado de colapsar”, manifestó una de las habitantes de la barriada.
El consejo comunal del sector ha realizado diversos proyectos para las reparaciones de la carpeta asfáltica, pero hasta ahora ninguno ha sido realizado por parte de la alcaldía del municipio, por lo que los vecinos siguen clamando por un poco de asfalto para mejorar la vía por la que circulan diariamente.
A punto de colapsar
No sólo el paso vehicular se ha visto afectado por la falta de mantenimiento, sino también las diferentes camine´rías y escaleras que dan acceso a los diferentes puntos del sector.
Tal es el caso de las escaleras que se ubican justo al lado del puente las cuales están literalmente guindando debido al colapso de las cloacas que han ido socavando el terreno.
“Un día de estos nos vamos a quedar incomunicados, las escaleras están cediendo y las caminerías están destrozadas. Los del consejo comunal han metido cartas enla alcaldía para que vengan a reparar eso, pero nada de nada, seguimos esperando. Quizá cuando los escalones vayan a dar al río puede ser que nos atiendan”, indicó una de las habitantes que debe caminar a diario por las escaleras para poder acceder a su casa.
A oscuras
Los habitantes de La Línea aseguran que los postes eléctricos que se encargaban de alumbrar la entrada están totalmente quemados, por lo que durante las noches este tramo es una “boca de lobo”.
“Hay un sólo bombillito que medio sirve, pero a veces prende y otras simplemente no funciona”, expresó otra de las vecinas.
Por su parte, las personas que deben pasar por el callejón El Parque durante las horas de la noche deben hacerlo a tientas, ya que la iluminación se ausentó por completo en este paso.
Recolección de basura
Pese a que los vecinos de esta comunidad tequeña aseveran que el camión del aseo urbano pasa diariamente a recolectar los desperdicios, aún se puede observar ciertos montones de basura que obstaculizan el paso de los peatones, ya que las bolsas se apuestan en plena acera.
Asimismo, los habitantes claman por la limpieza del cauce del río que sigue causando que la carretera principal se deteriore cada vez más.
Ronald Gil- [email protected] / @thedaniels21