Luego de muchas denuncias y quejas por parte de los habitantes de la parroquia guaicaipureña San Pedro de Los Altos, lo que tanto temían se volvió a hacer realidad luego de que debido a las lluvias del fin de semana se desbordó nuevamente el río de la localidad afectando a sectores y caseríos que se ubican en las adyacencias.
Gran cantidad de barro y tierra se acumularon en la entrada hacia la urbanización Alto Verde y el puente que comunica con la urbanización El Paso, donde los vecinos tuvieron que esperar varias horas para circular por el lugar. Igualmente, en Mal Paso el desbordamiento dejó 25 viviendas y un local comercial afectados por anegación, sedimentos y pérdida de enseres según informó Víctor Lira, secretario de Prevención y Atención de Emergencias de Miranda y director de Protección Civil regional.
Por otra parte, Lira aseguró que los funcionarios de Protección Civil se encuentran desplegados por todo el municipio para monitorear el nivel de los ríos, quebradas y torrenteras de la ciudad capital y del estado Miranda en general.
Una vivienda colapsó parcialmente también en Villa Trinidad, específicamente en la terraza B, por el deslizamiento y flujo de lodo que afectaron una habitación dejando a los dueños con pérdida de enseres; cuatro viviendas más sufrieron por anegación.
Otro de los sectores que sufrió daños en general fue la comunidad Santa Eduvigis, donde las viviendas se inundaron en cuestión de minutos según manifestaron algunos de los vecinos.
“Esto siempre sucede en San Pedro gracias a que la alcaldía desaparece el dinero que ya han aprobado en diferentes ocasiones para que embaulen el río, simplemente se roban el dinero y dejan al pueblo a un lado, no se preocupan para nada de nuestra seguridad. Ya estamos cansados de esta situación porque cada vez que llueve nos ponemos nerviosos ya que caen tres goticas y la quebrada se sale afectando todo a su paso”, expresó Juliana Blanco.
No solo las casas y comercios se vieron gravemente afectados por el desbordamiento del río, también las escuelas de la parroquia. Tal es el caso de las ubicadas en los sectores Río Arriba y Garabato, las cuales quedaron totalmente incomunicadas por los numerosos derrumbes y obstáculos en la vía.
Sembradíos de la carretera principal de Río Arriba se vieron seriamente perjudicados por el alto nivel que alcanzó la quebrada en la zona. “La mayoría de los cultivos sufrieron por la crecida, al menos unos 12 kilómetros de la hacienda El Carmen quedaron bajo el agua. El producto que más sufrió fue el berro”, afirmó uno de los sembradores.
Algunas caminerías por donde circulaban los peatones de la comunidad de San Pedro fueron totalmente destruidas por la fuerza del agua dejando en el aire ciertos tramos de las aceras.
Labores de limpieza
Luego de las quejas que los vecinos hicieron a través de las redes sociales y emisoras mirandinas, las cuales colapsaron de denuncias debido a que ningún ente se había dignado a ir a limpiar los destrozos, aproximadamente a las 8:00 a.m. trabajadores de Corpomiranda hicieron acto de presencia en diferentes puntos de la comunidad.
En la carretera principal hacia San Pedro se observaban las cuadrillas rojas realizando los trabajos de limpieza con palas, picos y tractores para abrir paso por la vía que estaba repleta de pantano.
En la plaza Bolívar estaban también los trabajadores de Servicios Públicos del estado Miranda quitando el lodo y limpiando los bancos y alrededores de la plazoleta tequeña.
Sin embargo, los habitantes de ciertas zonas tuvieron que limpiar sus calles y casas, así como lo hicieron los vecinos de Río Arriba, quienes con sus tractores se dispusieron a despejar la vía y a limpiar las cunetas y torrenteras.
“Nos quedamos esperando a los de Corpomiranda pero no vinieron y nosotros empezamos a limpiar. La idea es que le busquen solución al embaulamiento del río, no que limpien porque si vuelve a desbordarse todo se vuelve a ensuciar”, dijo uno de los vecinos de Río Arriba.
Seguirán las lluvias
Residentes de esta parroquia del municipio Guaicaipuro continúan con el nerviosismo cada vez que cae una llovizna, ya que la alcaldía no se ha abocado a desarrollar el embaulamiento del río San Pedro pese a que en diferentes oportunidades se ha destinado el dinero para dicha finalidad pero no han hecho absolutamente nada, según manifestaron los vecinos.
“Hasta que no hagan esos trabajos seguiremos a merced de las crecidas cada vez que llueva. Ellos como que necesitan que haya muertos a ver si embaulan ese río de una vez por todas”, dijo Pedro Yépez.
Ronald Gil
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