Madre e hijas fueron liberadas tras tener 78 horas secuestradas

 La mujer contó que estuvieron custodiadas por cuatro hombres que se encargaban entre otras cosas de su alimentación

Marta Yelitza Hernández, de 49 años de edad, estuvo en cautiverio durante 78 horas junto a su hija de 6 años de edad. La noche del sábado fue sometida por delincuentes armados cuando llegaba a su residencia en la avenida O’Higgins de El Paraíso.

Cuatro delincuentes armados sometieron a la mujer junto a la pequeña en el estacionamiento del edificio. La subieron a su vehículo Ford Fusion y se las llevaron con rumbo desconocido. Los sujetos llamaron a su esposo para pedirle una elevada suma de dinero por su rescate, pero el pago no se llevó a cabo debido a la intervención del Cicpc que logró su rescate en Filas de Mariches.

A su salida del sitio donde sometieron a madre e hija, los plagiarios tomaron la vía hacia un cerro en Mariches. Allí, en la zona montañosa, luego de atravesar un camino bajo la lluvia, las condujeron hasta una carpa donde permanecieron hasta este miércoles cuando fueron rescatadas.

La mujer contó que estuvieron custodiadas por cuatro hombres que se encargaban entre otras cosas de su alimentación. Los delincuentes cubrían el espacio con una tabla y plástico, sobre la puerta de una nevera.

Hernández contó que durante las horas de su cautiverio recibieron buen trato por parte de los secuestradores, sobre todo con su hija a quien le compraban golosinas y maltas.  En el desayuno les daban a comer empanadas y en el almuerzo, arroz con carne y tajadas.

Mientras se hacían las negociaciones para pagar el rescate, la familia denunció el hecho ante la División Antiextorsión y Secuestros del Cicpc. Cuando los delincuentes se enteraron que uno de los líderes de la banda había muerto en un enfrentamiento con la policía en Cotiza, cambiaron su actitud pacífica y comenzaron a amenazarlas. Le decían a la mujer que ellos cobraban muerto por muerto.

Los aconsejaba

La madre siempre trató de aconsejar a los delincuentes, ellos alegaban que su situación económica los obligaba a cometer hechos de esa naturaleza. “Me decían que si yo creía que con 600 bolívares se podía vivir, cuando tenían 5 o 6 hijos que mantener”, contó Marta Hernández.

La víctima nunca pudo ver los rostros de los hombres que la cuidaban porque siempre tuvieron sus rostros cubiertos con capuchas.  Este martes, ni ella ni la niña probaron comida después del desayuno. Esa noche la policía tomó el cerro en busca del sitio donde las tenían en cautiverio.

A las 4:00 de la madrugada de ayer, próximos a la ubicación exacta, Hernández escuchó cuando gritaban ¡Yelitza, es la PTJ! Eran los funcionarios de la División Antiextorsión y Secuestros que llegaban al lugar. Ante la advertencia los delincuentes escaparon sin dejar rastro.

Cuando se dio cuenta que estaban solas, la mujer tomó a la pequeña y salió caminando cerro abajo mientras llovía, pero la oscuridad le impedía orientarse y cuando se dio cuenta que había tomado el camino equivocado regresó. En ese momento fueron rescatadas por el Cicpc.

El subdirector del Cicpc, comisario Douglas Rico, informó que en la Cota Mil lograron capturar a uno de los plagiarios, identificado como Rayderson Rafael Carmona Pimentel, de 23 años. El hombre que murió en el enfrentamiento en la calle Carabobo de Cotiza, fue Owen Junior Machado Iriza, de 44 años de edad, apodado “el Viejo”, presunto líder del grupo secuestrador.

Aunque cuatro delincuentes huyeron del sitio de cautiverio, el Cicpc maneja algunos apodos. Buscan a “Leo Mariches”, “El viejo César”, “Arvelo” y a Edward Blanco, de 24 años. Este último fue empleado del esposo de Marta Hernández y sería la persona que suministró información de la familia a los plagiarios.

AA

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