“Aprovechando mi día libre para hacer todas las diligencias que tenía pendiente, me fui al centro comercial La Cascada a comprar la muñeca que quiere mi chama y tuve que esperar dos horas sin hacer absolutamente nada aguardando que abrieran las tiendas a las 11:00 a.m.; así que perdí mi tiempo”.
Como Rosa Elena Martínez son muchas las personas que olvidan el horario restringido de las tiendas que comenzó hace un par de años producto de los racionamientos eléctricos que trajeron consigo los bajos niveles de la represa del Guri.
Aunque la situación fue superada con la “guerra contra la especulación” que viene adelantando el Gobierno -aunado a la nueva Ley del Trabajo- todavía existen limitaciones en la hora de apertura y cierre de las tiendas, lo que podría afectar el tradicional horario navideño.
“Como cliente me veo limitada porque si puedo escaparme de la oficina antes de la hora de almuerzo no me sirve, pues sólo están abiertos los bancos y de resto me queda ver vidrieras en las cuales no se puede apreciar toda la mercancía, y más importante aún, los precios, que es precisamente lo que se desea chequear, pues uno busca recorrer tiendas con miras a encontrar las mejores ofertas”, refirió Miriam Viloria, vecina de la comunidad carrizaleña José Manuel Álvarez.
-En la noche esto parecía un pueblo fantasma -antes de que arrancara la fiebre de las rebajas-, pues a las 7:00 p.m. muchos comercios empiezan a bajar la santamaría y ya a las 8:00 está todo muerto; lo único que queda es ir al cine y comer en la feria. De verdad que anhelo la llegada del horario navideño a La Cascada y La Casona I para recorrer los comercios con tranquilidad e iniciar las compras del Niño Jesús y el estreno de los niños.
Sin embargo, están a quienes parece no importarle demasiado la medida, como lo confesó Silvia Pérez, vecina de Los Teques, quien afirmó que “con toda la locura desatada por las ofertas dudo que quede algo que comprar después de las elecciones, así que me da igual a que hora abran o cierren los negocios”.
Por su parte, comerciantes como Pedro Sánchez señalan que “al principio la medida de cambio de horario durante el año de la crisis de la sequía nos tomó por sorpresa, pues abríamos a las 9:00 a.m. y nos rodaron dos horas; luego comprendimos que no afectaba demasiado porque la gente sale tarde a comprar. Como llegó Navidad la cosa cambia, hay más movimiento en la calle; aplaudimos el anuncio de la Cámara Venezolana de Centros Comerciales de extender el horario luego de los comicios”.
No obstante, cada centro comercial tiene la potestad de decidir si lo aplican o no, en conveniencia de vendedores y clientes.
En veremos
Con el vertiginoso aumento en las ventas de electrodomésticos, ropa, calzado y ferretería producto de las medidas correctivas aplicadas para atacar la usura y especulación, en varias tiendas temen no tener mercancía que ofrecer y por ende no les conviene estar abiertos al público más tiempo.
“No se ha definido con claridad cuáles serán las tiendas a las que seguirán otorgándoles divisas preferenciales y cuáles serán sancionadas; en mi caso particular estimo tener ropa de mujeres hasta el 15 de diciembre”, manifestó quien sólo se identificó como Mercedes y tiene su tienda en el CC La Cascada.
-Ya tengo que cancelar hasta los días libres de mis trabajadores como para que ahora me obliguen a extender el horario y pagar horas extras para que las personas vean los anaqueles pelados; no tiene sentido. Creo que es momento de sincerar la situación y que el Gobierno aclare qué es lo que viene para el sector comercial, tan golpeado últimamente. Lo que sí aplaudo es la revisión de las tarifas de alquileres de locales.
Mientras el panorama se aclara, la gente sigue protagonizando largas colas para adquirir productos en descuento y comprar mercancía básica como leche, azúcar y mantequilla, la cual sigue llegando a los supermercados altomirandinos de manera intermitente.
Johana Rodríguez – [email protected]/@michellejrl