
Los funcionarios del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso de Bienes y Servicios (Indepabis) junto a la Superintendencia de Costos y Precios (Sundecop) encontraron delitos de sobreprecio y usura en la tienda de venta de lámparas DistinLamp que se ubica en el kilómetro 19 de la carretera Panamericana el pasado jueves.
“Las irregularidades que encontramos no se tratan solamente de usura. Es un robo descarado. Es la violación a los derechos del pueblo. Un irrespeto a los sectores populares y la clase media”, expresó Héctor Rodríguez quien es el vicepresidente para el Área Social al referirse a dicho establecimiento.
En las instalaciones del local, el cual permanece cerrado al público debido a la realización del inventario, podían observarse pequeñas lámparas que tenían un precio de 15.000 bolívares cada una.
“Esta lámpara que están vendiendo en 15.250 bolívares fue comprada en el exterior a un precio de 22 dólares. Si le sumamos los gastos de importación, los gastos administrativos y el 30% de la ganancia, esto da un precio de 212,46 bolívares. Es decir, sería el precio de venta justo, precio racional al público, precio de importación. Sin embargo aquí lo están vendiendo con un sobreprecio de 7077% de ganancia extraordinaria, de usura, de robo al pueblo”, denunció Rodríguez.
Igualmente, dio el ejemplo de otra lámpara con precio de 12.403 bolívares que tenía un margen de ganancia de 6007%.
Por su parte, los compradores informan que los trabajadores de la tienda no les han dado una fecha tentativa de cuándo comenzaran a vender los artículos para así comenzar a anotarse y hacer su respectiva cola.
“No sabemos nada, nos han atendido muy bien cada vez que les preguntamos, pero ni ellos mismos saben cuándo abrirán al público porque están haciendo el inventario. No me quiero ni imaginar las colas que se formarán, seguro que los que vivimos aquí no vamos a poder comprar las cosas”, dijo Amelia Colmenares.
Además de ello, Rodríguez dio a conocer que los dueños del establecimiento son los mismos propietarios de una mueblería cuyos productos estaban siendo vendidos con un porcentaje de usura del 5.016% y que varios de los artículos que ponen a la venta están marcados con una marca de la cual no provienen.
Ronald Gil- [email protected] / @thedaniels21