
Libremente corren las aguas blancas por la calle Ramón Vicente Tovar de Santa Eulalia, ya que no están debidamente canalizadas, el tubo que las transporta está roto y el sector carece de torrenteras.
La acción del agua que diariamente baja de las casas aledañas ha ido deteriorando la carretera principal de la localidad, la cual luce llena de huecos enormes que obstaculizan el paso vehicular.
“Los vecinos les echamos tierra para taparlos un poco, pero aquí nadie colabora. La carretera se la pasa llena de agua porque muchos se ponen a lavar sus carros aquí y eso causa charcos; las troneras se vuelven a abrir”, manifestó una de las vecinas del lugar.
Por otra parte, la zona carece de aceras por donde los peatones puedan transitar, por lo que niños, mujeres embarazadas y personas de la tercera edad caminan directamente por la vialidad.
Otro de los numerosos problemas que deben enfrentar los vecinos de la comunidad es la ausencia de servicios básicos como aseo urbano y gas.
“El camión del aseo nunca pasa por acá, por eso nos vemos en la obligación de llevar la basura hasta los vertederos que están en El Cabotaje porque sino se acumulan aquí y nadie hace nada”, dijo Belkis Acosta.
Otro de los camiones que no llega hasta la calle Ramón Vicente Tovar es el de Pdvsa Gas, lo que hace que los usuarios deban “cazarlo” cada vez que se estaciona en El Cabotaje a ofrecer el rubro.
“Aquí no hay ley, estamos abandonados por la alcaldía. No llegan los servicios, la gente hace lo que le da la gana y la policía no patrulla por esta zona”, aseguró Acosta.
No existe tampoco una línea de transporte público que cubra dicha ruta, por lo que los pasajeros deben quedarse en El Cabotaje y llegar a pie a sus hogares.
Ronald Gil- [email protected] / @thedaniels21