
Los habitantes de la populosa comunidad tequeña de Barrio Ayacucho viven en constante vilo debido a los altos índices de insalubridad que los rodea por la falta de recolección de basura que se observa esparcida por todo el lugar.
Los malos olores, así como la gran cantidad de moscas se perciben con apenas poner un pie en dicha localidad, ya que algunos de los vecinos aseguran que el camión del aseo urbano tarda a veces hasta una semana en pasar recolectando los desechos originados.
“El camión pasa muy poco, pero el problema es que la gente no tiene conciencia, ven el contenedor lleno y siguen lanzando bolsas como si nada. La idea es sacar las bolsas cuando el camión viene a la comunidad para que así no se llene todo de basura y ponga en riesgo nuestra salud”, manifestó una de las habitantes.
Por su parte, el contenedor que se apuesta en uno de los sectores de la comunidad se encuentra totalmente rebosado de desperdicios, los cuales se han ido regando por toda la vialidad principal obstruyendo el tránsito vehicular y algunas caminerías del sector.
Igualmente, pequeños montículos de basura se han ido originando en distintos puntos de esta zona de la ciudad de Los Teques.
¿Y las aceras?
La cantidad de desechos que se han ido acumulando a lo largo y ancho de Barrio Ayacucho ha obstaculizado también las diferentes aceras por donde circulan los peatones a la hora de salir o acceder al lugar.
Debido a la obstrucción de las caminerías por la acción de la basura los transeúntes deben caminar directamente sobre la carpeta asfáltica corriendo así el riesgo de ser arrollados por los conductores que manejan por la zona.
No sólo las aceras están parcialmente enterradas bajo los desperdicios, sino que también en algunos puntos están llenas de huecos por donde fácilmente puede caer una persona y causarse severos daños.
“Las caminerías están resquebrajadas, hay un hueco enorme en medio de ella que si uno no va pendiente puede caer ahí y hasta fracturarse una pierna. Las cabillas de la acera ya se ven y todo, necesitamos que vengan a reparar eso antes que ocurra algún accidente”, informó otra de las vecinas que prefirió mantenerse en anonimato.
Algunos sacos con escombros también se hayan cortando el flujo peatonal, ya que cuando el camión del aseo pasa recolectando la basura no se llevan los mismos, así lo informan algunos vecinos.
Llenos de monte
El alto follaje es otro de los problemas que deben enfrentar diariamente los habitantes de Barrio Ayacucho, ya que algunos dan fe que desde mediados del mes de julio no se desmaleza este sector capitalino.
Es así como las aceras y la vía principal lucen repletas de maleza, hasta el punto en que los peatones no pueden circular debido al monte que tapa hombrillos y caminerías.
“Hace ya varios meses que las cuadrillas no vienen a desmalezar la barriada, un poco más arriba la carretera está casi bajo el monte y el tránsito vehicular se ha visto afectado”, dijo Argenis Pérez.
Cunetas tapadas
Los desagües encargados de transportar el agua de lluvia hasta las alcantarillas de la zona están completamente tapados por desechos sólidos, maleza y basura, lo que hace que la vía que comunica a Barrio Ayacucho con la carretera vieja Caracas- Los Teques se convierta en un río los días lluviosos.
“Las cunetas está todas tapadas y no cumplen con su función como debe ser. Cuando llueve eso es un solo río lo que baja por el asfalto”, indicó Pérez.
A oscuras
La falta de postes eléctricos en la carretera que transita hasta esta zona guaicaipureña la convierte en una boca de lobo durante las horas nocturnas, a pesar que algunos habitantes han colocado faroles en ciertos tramos de la vía para así alumbrar un poco.
“No hay postes de luz y en las noches da hasta miedo salir a la puerta de su propia casa. Las únicas luces que alumbran la calle son las de las casas, pero no son suficientes para solucionar el problema de iluminación”, aseguró Pérez.
Ronald Gil- [email protected] / @thedaniels21