“Acá una mesa cuesta lo mismo que un apartamento de las grandes constructoras del país», denunció el Jefe del Órgano de la Economía Popular, Herbert García Plaza, quien ayer realizó una inspección a la distribuidora DistinMuebles, donde denunció irregularidades en los precios.
García Plaza cuestionó el costo de algunos de los productos que vende el referido local ubicado en el centro comercial DisntinHogar. «Este cojín tiene un precio 9 mil bolívares, Un mueble puff 35 mil bolívares y esta mesa de vidrio 100 mil bolívares».
Aseguró que en las 3000 inspecciones que han realizado, han sido bien recibidos a excepción de dos ocasiones en el Centro comercial Ciudad Tamanaco. «Aquí hay la presunción de un delito de usura descarado; nosotros hemos hablado con los trabajadores y la Sundecop se quedará aquí haciendo el proceso de inspección».
Criticó que las circunstancias generarían que la clase media tuviera que elegir entre comprar un apartamento o una mesa de comedor: «Yo hablaba en una de las inspecciones a centros comerciales y me decía una de las grandes constructoras que ellos estaban haciendo unos apartamentos que costaban un millón de bolívares. Esta mesa cuesta lo mismo que un apartamento de las grandes constructoras del país».
Bajo la lupa
Es la segunda oportunidad que el representantes del Gobierno Nacional inspeccionan el referido centro de compras, el pasado 28 de noviembre inspeccionaron DistinLamp donde, según reportaron representantes del gobierno, detectaron delitos de usura y sobreprecio.
El vicepresidente para el Área Social, Héctor Rodríguez, mostró en esa oportunidad una pequeña lámpara cuyo precio excedía los 15.000 bolívares.
“Esta lámpara que la están vendiendo en 15.250 bolívares fue comprada en el exterior a un precio de 22 dólares. Si le sumamos los gastos de importación, los gastos administrativos y el 30% de la ganancia, esto da un precio de 212 bolívares con 46 céntimos. Es decir, sería el precio de venta justo, precio racional al público, precio de importación. Sin embargo aquí lo están vendiendo en 15.250 bolívares, 7077% de ganancia extraordinaria, de usura, de robo al pueblo”, denunció.
Mostró otros dos ejemplos: una lámpara con precio de 12.403 bolívares con un margen de ganancia irracional de 6007%, y otra lámpara que estaba siendo ofrecida al público a un precio de 251.118 bolívares. Este último precio, dijo, “equivale a 85 salarios mínimos, a cinco años de salarios de un trabajador, al que se le pagan todos sus derechos, sus aguinaldos”.
Desde entonces el conocido local permanece cerrado al público.
Daniel Murolo – [email protected] / @dmurolo