
En el estadio de Orlando, cerca del antiguo gueto negro de Soweto donde puede visitarse la casa de Mandela, escasas decenas de personas esperaban a las puertas del campo de fútbol.*
La retransmisión del funeral de Nelson Mandela en Qunu (sureste del país) en varios estadios de la ciudad de Johannesburgo registró este domingo una escasa afluencia al inicio de la ceremonia, aunque fue creciendo cuando esta ya estaba avanzada.
En el estadio de Orlando, cerca del antiguo gueto negro de Soweto donde puede visitarse la casa de Mandela, escasas decenas de personas esperaban a las puertas del campo de fútbol.
«¡Abrid las puertas, no es justo!», gritaba un grupo de público enfurecido porque no podían entrar, minutos antes de las 08.00 hora local (06.00 horas GMT), hora oficial del inicio del funeral, que comenzó con retraso.
Tras la apertura de puertas, y durante la siguiente media hora, solo unas 50 personas ocuparon localidades en el estadio mundialista.
Interés decaído
En un flanco del estadio vacío, los escasos asistentes se pusieron en pie al sonar el himno nacional en los altavoces -tras la llegada del féretro al lugar de la ceremonia-, pero el interés decayó con el inicio de los parlamentos.
El reparto de camisetas con el rostro del héroe nacional y de banderas sudafricanas arrastró al público fuera de las gradas, que corrió para hacerse con alguno de estos recuerdos a la entrada del estadio y se unió después en bailes de celebración a Mandela.
«¡Madiba -como se le conoce popularmente al expresidente- es nuestro héroe!», cantaba un público animado por los obsequios conseguidos.
Más de una hora después comenzaron a llegar autobuses organizados por el gubernamental Congreso Nacional Africano (CNA) o por las autoridades locales desde otros estadios que finalmente no retransmitieron el funeral, y que fueron cambiando el color de las gradas.
AFP