
Cada año las emergencias hospitalarias reciben niños y adultos con quemaduras leves y graves debido a la manipulación de juegos pirotécnicos, este año Juan Carlos Carreño (35), se convirtió en otra víctima de la no tan inofensiva diversión navideña.
Amputación del dedo pulgar de la mano izquierda por explosivos pirotécnicos fue el diagnóstico de los profesionales de la medicina del hospital Victorino Santaella durante la Nochebuena, cuando atendieron al herido proveniente de Santa Eulalia.
La víctima se encontraba celebrando con su familia luego de recibir la Navidad a medianoche y decidieron salir a utilizar todos los fuegos artificiales que habían comprado; al revisar uno que aparentemente no había funcionado, el artefacto estalló en su mano haciéndole perder el dedo.
“Causantes de lesiones físicas y hasta la muerte“
El secretario de Prevención y Atención de Emergencias del estado Miranda, Víctor Lira, recordó a los padres que bajo ninguna circunstancia los niños deben manipular artefactos pirotécnicos.
“A pesar de los controles que se imponen para regular la venta de estos productos, los adultos insisten en comprarlos y suelen olvidar que estos artificios son causantes de lesiones físicas y hasta la muerte (…) Compran esto a los niños para que se diviertan sin pensar que en realidad los están exponiendo a grandes riesgos”.
Carlos Peña – [email protected] / @Litozz