
Lilly Dorta, vendedora de uno de los comercios de chocolates de la Colonia Tovar, no dudó al asegurar que entre el 24 y 31 de diciembre la afluencia de personas no es tan impactante como cuando comienza el año, aunque “siempre están los enamorados amantes de este dulce”.
“Los chocolates siempre se han vendido bien, pero en enero es aún mejor, agregó Dorta, quien lleva “toda la vida trabajando en esta colonia”. Aseguró que los bombones son los más buscados por los clientes, la razón es que “algunos no se atreven a innovar, aquí hay de todos los tipos”.
Chupetas a 10 bolívares y letreros con mensajes achocolatados de Bs.120 son algunas de las alternativas para los clientes. Parchita, fresa, naranja y durazno son parte de los rellenos que le colocan a las especialidades gastronómicas del lugar.
La dueña del local indicó que en ocasiones les obsequia una muestra a las personas para que se animen a comprar, “es un efecto mágico, son pocos los que dejan de adquirir alguno luego de probarlos”.
Carlos Sosa – [email protected] / @carlossosa7