El cantante se ha propuesto alejarse de la polémica y centrarse en sus proyectos profesionales. El rapero Kanye West quiere dejar atrás su imagen polémica por lo que se ha marcado como propósito para el nuevo año relajar su fuerte carácter y centrarse en ser positivo.
La última pataleta del cantante se produjo con motivo de los premios Grammy, cuando arremetió contra los organizadores del evento por no reconocer adecuadamente su último éxito ‘Yeezus’.
Sin embargo, el espíritu de la Navidad parece haber calmado al prometido de Kim Kardashian, ya que en un concierto celebrado en Toronto (Canadá) a principios de esta semana, el controvertido artista confesaba su deseo de no protagonizar más escándalos.
«Todo lo que digo que no está bien visto, lo aparco en este momento. Esta puede ser la última vez que me oigáis hablar mi**da por mucho tiempo, unos seis meses por lo menos. Tendréis que volver al pasado y escuchar mis entrevistas de entonces para escuchar esa realidad», comentaba el rapero ante su público.
El cantante -que es padre de una niña de seis meses llamada North junto a Kim Kardashian- ya eludió recientemente sus últimas controversias, como el reemplazo que ha sufrido por parte de la marca deportiva Nike o sus duras palabras contra el comité de votación de los Grammy.
«Si queréis escuchar todas mis ideas, que algunos llaman broncas, y mi verborrea, os aviso: guardar todas las cintas porque a partir de ahora voy a centrarme solo en nuevas ideas y cosas creativas. No voy a volver a hablar sobre Nike, y si lo hago será solo de forma positiva, del mismo modo que tampoco hablaré más de los Grammys de un modo negativo, porque realmente aprecio los 21 galardones que he ganado», explicaba el cantante al portal RadarOnline.com.
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