
Ni el Niño Jesús hizo que los trabajos para la reconstrucción de la falla de borde que mantiene deteriorado uno de los tramos de la avenida Víctor Baptista se reanudaran, ya que dicho deslizamiento de tierra lleva más de tres meses poniendo en riesgo no sólo a los conductores que transitan por el lugar, sino también a los peatones que deben caminar diariamente por la zona.
“Ese hueco cada vez está más grande, pero las trabajos igualmente se detuvieron. Las máquinas estuvieron hasta hace poco haciendo movimientos de tierra, porque el río San Pedro sigue socavando el terreno y ahí se quedó el trabajo a medias”, indicó Raquel Oropeza.
Un gran cráter se ha adueñado de un canal completo de la vialidad, por lo que los choferes deben tomar parte del canal contrario para poder pasar por la zona, corriendo así el riesgo de colisionar con otros vehículos.
Asimismo, las aceras y caminerías que se ubican a lo largo y ancho de la Víctor Baptista se mantienen en mal estado, por lo que muchos peatones aseguran que prefieren no usarlas por miedo a que se terminen de caer mientras ellos circulan por las mismas.
“Las raíces de los árboles han dañado las aceras, ya no se puede caminar por allí, en cambio usamos la del otro lado, pero esa no es la idea. La antigua alcaldía sabía de este problema y del deslizamiento que estaba provocando el cauce del río, pero se hizo la de la vista gorda y lo único que hacía era pintar los bordes y los postes”, declaró Marina Castro.
Los postes de alumbrado público se vieron también seriamente afectados, ya que muchos permanecen en el piso a la vista de todos por el hundimiento de los que alguna vez fue una caminería.
“No hay luz en gran parte de ese lado, además que muchos inescrupulosos utilizan la acera para estacionar sus vehículos, obstaculizando así el paso de los caminantes”, afirmó Castro.
Ronald Gil- [email protected] / @thedaniels21