Pese a la batalla que se libra contra la inflación -que según datos oficiales cerró en el 2013 en 56,2%- el presidente de la República, Nicolás Maduro, sorprendió a los venezolanos con el anuncio de aumento de 10% al salario mínimo.
«Vamos a avanzar con la inflación en la medida que regulemos el consumismo», manifestó el mandatario, quien tras aplicar una serie de medidas económicas el último trimestre del año pasado, informó que vienen más acciones para fomentar el ahorro.
En reunión sostenida con los parlamentarios en Miraflores, el Presidente anunció que como es tradición, el Día del Trabajador se hará otro aumento “ajustado a las necesidades de la patria”.
Como es costumbre, la información, que salió a la luz pública el Día de Reyes, generó reacciones a favor y en contra por parte de las fuerzas vivas de la sociedad.
“Siempre caemos en lo mismo, nada hacen con subir el sueldo si no se controla la inflación. Las fulanas rebajas obligadas aplicadas el año pasado duraron mientras se preparaban las elecciones municipales. Ahora uno sale a comprar y hay dos escenarios: o los precios están por las nubes gracias al cuento de que se trata de una nueva colección, o el producto simplemente no existe”, refirió Porfirio Suárez, vecino de la calle Guaicaipuro de Los Teques.
“Prefiero que no me suban el salario y me garanticen precios estables cada vez que vaya a hacer mercado; que no tenga que hacer una mega cola para comprar harina de maíz o leche, y que cuando se me dañe algún electrodoméstico pueda ir a la tienda que más me guste a compar mi mercancía. Imagínate, ahora no se encuentra ni la cerveza”.
Suárez, quien se desempeña como albañil, manifestó que, a su juicio, “las cosas se están haciendo al revés. Lo primero que tienen que regular -y garantizar su abastecimiento- es la comida porque el pueblo no come ni televisores ni ropa”.
“Mucha gente se engolosinó con los televisores pantalla plana, los zapatos y las neveras, pero yo me pregunto con qué van a llenarlas porque los anaqueles de los supermercados siguen pelados”.
Por su parte, Gerardo Valenzuela, residente de La Macarena, dio un punto de vista más optimista con respecto al anuncio. “Creo que poco a poco la economía se fortalecerá. Es importante que hayan reconocido que la inflación nos está comiendo y entiendo que el aumento viene acompañado de otras acciones que permitirán que la población le vea el queso a la tostada”.
“En este país falta voluntad política, y aunque no soy chavista ni opositor, porque lamentablemente ninguna opción ha dado soluciones a mi maltratado y desangrado país, vi un rayito de luz al ver el encuentro entre Maduro y los alcaldes. Me gustó que el Gobierno meta la lupa a los comerciantes; además, no creo que a nadie le disguste que le aumenten casi 300 bolívares de sueldo. Esperemos que haya coherencia y continuidad con todos los anuncios”.
Aumento latente
Maduro le salió al paso al rumor del aumento de la gasolina, el cual ha venido sonando con fuerza desde el año pasado.
El primer mandatario desmintió que esté preparando el alza de los precios del combustible como «medida fiscalista» para pagar salarios e invertir en los sectores económicos del país. Sin embargo, indicó que el Estado tiene que cobrar los hidrocarburos que venden en el mercado interno porque «estamos pagando para que se use la gasolina.
Reiteró que Venezuela no regala «una gota de petróleo en el mundo», y afirmó que desde diciembre de 2013 trabajan en un conjunto de medidas de equilibrio económico «para garantizar la transparencia y justa administración de las riquezas del país. De eso seguiremos hablando en los próximos días y por lo pronto, ni un dólar más a las empresas fantasmas ladronas».
Johana Rodríguez – [email protected]/@michellejrl
