Este domingo el templo de Santa Rosa, en el estado Lara, se colmó de feligreses ansiosos por acercarse a la imagen de la Divina Pastora. Entre los creyentes, las peticiones a la virgen por la seguridad en el país se combinaron con los deseos personales.
«Salud (…) que nos de seguridad en el país, fuerza y valor», expresó Luis Felipe Orellano, quien visita todos los años la iglesia.
También, se encontraban quienes «pagan promesa» o agradecen los favores recibidos, como Elizabeth Sosa, quien pidió por la salud de su hijo y agradeció la recuperación de otro.
Eleida De Fernández también asegura que la virgen le ha cumplido deseos personales, como la recuperación de una hija. «Le pido paz, mucha paz (por Venezuela)», agregó De Fernández.
Asimismo, Glenis Barrios aseguró que ella «no pagaba promesas», aunque de igual forma sentía una «emoción natural» al realizar la visita anual a la Divina Pastora.
Aunque la imagen religiosa llegó al pueblo barquisimetano hace más de 200 años, la devoción entre los feligreses no comenzó hasta 1856, cuando los creyentes le adjudican un primer milagro: el fin de la epidemia de cólera que diezmaba la población en aquel momento.
Este lunes 13 se espera la tradicional serenata a la virgen. En esta ocasión participará la Orquesta Sinfónica Juvenil de Lara, bajo la dirección del maestro Gustavo Dudamel, el Ensamble Gurrufío, Ñema y Tajá, Lilia Vera y otros artistas.
Agencias