Hace más de un año los habitantes de la comunidad Los Amarillos claman por el asfaltado de la carretera principal de la zona, ya que enormes troneras colman la carpeta asfáltica del sector, por lo que varios de los vecinos han decidido tapar los huecos rellenándolos con tierra, pero con las lluvias se vuelven a abrir.
Las diferentes cunetas y torrenteras del lugar que transportan las aguas de lluvias se encuentran resquebrajadas y obstruidas por desechos sólidos, por lo que cuando llueve se rebozan e inundan por completo la carretera, afectando a las diferentes viviendas.
“Las cañerías y torrenteras de la comunidad están completamente tapadas, tenemos ese problema desde hace más de un año y nadie ha venido a repararlas”, indicó Carlos Vera.
Por su parte, otra de las problemáticas que mantiene a los vecinos de Los Amarillos con los “pelos de punta” es el estado deplorable en que se hayan los cables de alta tensión, ya que debido a la falta de desmalezamiento las ramas de los árboles han formado una maraña de cables que echan chispas cada vez que les pega brisa o les cae agua.
“Las guayas están dobladas y enredadas en los árboles, esos son cables de alta tensión que se la pasan echan chispazos. Hacemos un llamado a Corpoelec para que venga a reparar ese desastre, porque hasta los momento son les hemos visto la cara”, dijo Vera.
Asimismo, ciertos tramos de la vialidad carecen por completo de postes de alumbrado, por lo que los motorizados aprovechan estos espacios para hacer de las suyas durante las horas nocturnas.
El camión de Pdvsa Gas no pasa desde el mes de noviembre a distribuir las bombonas para dicho sector, por lo que los vecinos deben dirigirse hasta el Centro de Distribución Los Cerritos para abastecerse del preciado rubro.
Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21