Transeúntes de la ciudad de Nueva York fueron sorprendidos en su buena fe, este martes, cuando se acercaban al carro de un bebé que se encontraba llorando y solo en plena calle. Para su sorpresa, el niño se levantaba, con la cara como «endemoniada», y hasta lanzando un líquido por la boca. Pero todo se trataba de la promoción de la película «Devil’s Due».