El chico dorado de Madeira

Cristiano
El astro portugués fue vital para la clasificación de Portugal al Mundial de Brasil 2014

«Cuando era pequeño le llamaban ‘llorica’ porque se le caían las lágrimas fácilmente cuando un compañero no le pasaba la pelota o por fallar un gol», relató en su momento Dolores de Aveiro, madre de Cristiano Ronaldo. Esta vez volvió a verlo con los ojos aguados, pero de felicidad, recibiendo su segundo Balón de Oro otorgado por la FIFA.

Sus rivales fueron en esta ocasión Lionel Messi, quien lo había ganado en las cuatro ediciones anteriores, pero que en 2013 las lesiones le jugaron una mala pasada; y Franck Ribery, jugador que venía de ganarlo todo con el Bayern Munich.

69 goles en 58 partidos fue la carta que se jugó el portugués para alzarse con el premio, 38 en Liga, 15 en Champions League, 6 en Copa del Rey y 10 con la selección. Números que confirman el gran año que vivió sobre el terreno de juego.

Entre el amor y el odio

Muy querido por algunos, pero odiado por muchos otros. Esta es la realidad que vive día a día la estrella del Real Madrid, las razones pueden ser varias, pero lo que es seguro es que cada vez su rendimiento sigue aumentando, sin importarle las opiniones ajenas.

Cuando entra en un campo rival los pitos no se hacen esperar…pero sus goles tampoco. «Estoy acostumbrado a ello», ha dicho en varias ocasiones CR7, a quien se le ha visto mandando a callar al público del equipo rival o realizando su famosa celebración de «calma, calma», que estrenó en un Clásico ante el Barcelona.

No lo ha vivido solo con fanáticos oponentes, sino también con varias personas que han formado parte de alguna manera de su carrera, Rooney, Mourinho y hasta con el mismo presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, todos con un final feliz, al parecer. Su último altercado fue nada más y nada menos que con el presidente del máximo organismo del fútbol, Joseph Blatter, quien lo imitó en una conferencia que ofreció en la Universidad de Oxford que dejó muchas secuelas, sin embargo, en la gala del Balón de Oro, el portugués fue tajante a la hora de referirse al tema,»hablamos por teléfono y está resuelto».

Abelinha

Actualmente posee diferentes apodos, como «CR7», «Comandante» o «Super Fly» (por los grandes saltos que puede efectuar para cabecear), sin embargo, entre otras de las anécdotas contadas por la madre del astro del fútbol, aparece la de que cuando era chico tenía otro sobrenombre, el de «abelinha». Le decían así «porque no descansaba ni un minuto y se pasaba el partido revoloteando en el campo», de allí la razón de su afán por siempre tener el balón en los pies.

Al llegar a su casa no pensaba en hacer las tareas, solo en el esférico, «le decía que se fuera a estudiar, pero él contestaba que no tenía deberes y se iba a jugar», afirma Dolores.

Escribe su historia

Eusebio, Figo y ahora Cristiano Ronaldo son los futbolistas que han llenado de alegría al pueblo luso en lo que se refiere al deporte con más seguidores en el mundo. Este último no para y sigue batiendo récords. Sus actuaciones con la selección lo ha convertido en ídolo para los portugueses, especialmente luego de meterse en el Mundial de Brasil al dejar fuera a Suecia en repechaje, siendo el principal protagonista.

Comenzó en el pequeño equipo menor la Andorinha, para que luego, a los 10 años, se lo disputaran tres equipos de la isla de Madeira, recalando finalmente en el Nacional. Su rápida proyección provocó que pasara al Sporting de Lisboa, club que serviría de vitrina para los grandes de Europa.

Llegó al Manchester United de manos de Álex Ferguson y le otorgó el número 7 que había dejado libre el inglés David Beckham, fue allí cuando comenzó a darse a conocer realmente, sus fintas, goles de diversas categorías y personalidad, llamó la atención de muchos, que ahora lo ven como un crack del balompié. Con los «Diablos Rojos» ganó Liga, Copa y Champions League en el 2008, año en el que también recibió su primer Balón de Oro.

Al siguiente año llegó al Real Madrid, el club con el que siempre había soñado jugar. Con los merengues ya ha celebrado Liga y Copa, solo le queda una asignatura pendiente, La Décima, sí, esa con la que sueñan todos los madridistas desde hace una década, y una de las razones por la que Florentino Pérez desembolsó 96 millones de euros para hacerse con los servicios de CR7, el actual mejor jugador del mundo.

Números de leyenda

En el equipo dirigido al día de hoy por Carlo Ancelotti ya suma 231 tantos en 223 encuentros, lo que promedia 1,04 goles por partido, siendo ya el quinto jugador con más goles en la historia de la escuadra merengue. Le faltan marcar 98 anotaciones para igualar al eterno capitán y de quién heredó el número 7, Raul González, quien pudo celebrar en 323 oportunidades con esta camiseta. CR7 amplió su contrato hasta 2018, y ya ha dejado claro lo que quiere: «hacer más grande al Madrid y ser el máximo goleador histórico del club».

Carlos Sosa – csosa@diariolaregion.net / @carlossosa7

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