Al menos cinco días pasaron sin agua los habitantes de la urbanización Alto Verde del municipio Guaicaipuro, por lo que 860 familias que habitan en los 43 edificios se vieron gravemente afectadas, problemática que viene sucediendo desde hace varios años debido a la avería de las tres bombas surtidoras.
Las bombas de agua que se encuentran fuera de servicio desde hace tres años impiden que los dos tanques, uno de 6.000 litros ubicado en la etapa tres que surte a los edificios de las etapas I, II y III, y otro de 2.500 ubicado en la etapa siete que suministra agua a las etapas V, VI y VII, se abastezcan para surtir a las siete etapas.
“No encontramos los repuestos para reparar las bombas, además más del 50 % de los vecinos no colaboran ni pagan los servicios. La empresa Metro Los Teques nos apoyó con 60 cisternas de las cuales 33 fueron para el tanque de la etapa III y 27 para la etapa VII, pero esa cantidad de agua no alcanzó para llenar todo el tanque”, informó Susana Ávila, vocera del consejo comunal.
Metro Los Teques se comprometió desde el pasado 7 de enero a suministrar agua con cisternas al urbanismo, sin embargo los habitantes de la etapa III reciben ayuda por parte de la Gobernación de Miranda.
“Tuvimos ayuda de Metro Los Teques, vinieron dos días a abastecernos pero enseguida se agotó”, dijo Yuraima Terán, delegada administrativa de la comisión de agua de la etapa VII.
Por su parte, vecinos de las etapas I, II y III aseveran que llevan más de tres semanas sin recibir una gota de agua porque solo colocan el servicio dos horas al día.
Igualmente, Terán expresó que la empresa Hidrocapital les donó los repuestos para las bombas, así como dos impulsores, algunos difusores y parte de las empacaduras. También se encargaron de hacerle mantenimiento a los tanques.
“Los de Corpomiranda también vinieron a inspeccionar y nos prometieron que donarían dos bombas más, pero nos pidieron que esperáramos mientras buscaban los materiales”, dijo Terán.
Llenos de basura
Los vecinos de la zona dan fe de que el camión del aseo urbano pasa cada 21 días o más a hacer la debida recolección de desechos sólidos, por lo que los montones de desperdicios se acumulan en las casillas de los edificios.
“Aquí la recolección de basura es nula a pesar de que hemos hecho los llamados respectivos a la alcaldía”, expresó 
Ávila.
Asimismo, los vecinos de la urbanización piden que se realice un taller de concienciación para que las personas no tiren sus bolsas en cualquier parte y a cualquier hora.
“Ellos sólo vienen cuando escuchan que vamos a trancar las calles para protestar”, dijo Terán.
Sin gas
Más de un mes sin ver al camión del gas tienen los habitantes de Alto Verde, por lo que muchos deben dirigirse al centro de distribución de Los Cerritos y otros han optado por comprar cocinas eléctricas.
“El servicio de gas no es regular, tenemos que rogarles para que suban para acá”, afirmó Terán.
A punto de colapsar
El muro de contención que quedó a medias ha provocado que la carretera principal, desde la etapa III hasta la VI se haya ido socavando, lo que pudiera afectar completamente a unas 80 familias.
“Como esto es un terreno montañoso y no está apto para todo el peso de los edificios tenían que terminar el muro, pero ahora está cediendo la zona”, indicó Helen Rodríguez.
Algunos baches y huecos se observan en la carpeta asfáltica, así como también alcantarillas en mal estado.
Monte e inseguridad
Gran cantidad de maleza ha obstaculizado las caminerías del lugar, motivo por el cual los peatones deben transitar por la vía ya que las cuadrillas de la alcaldía no desmalezan la zona desde hace varios meses.
Sumado a ello, algunos habitantes de las diferentes etapas se quejan de la presencia de motorizados que intimidan a los vecinos, además de que se ponen a consumir bebidas alcohólicas y estupefacientes en las cercanías.
“Hace poco trataron de robarse un vehículo, pero nos dimos cuenta y cuando comenzamos a gritar se fueron en sus motos”, dijo uno de los habitantes de la etapa III.
Ronald Gil- [email protected] / @thedaniels21
