Habitantes del barrio La Cruz sufren para conseguir gas

 

 

El transporte presenta serias deficiencias, transcurren más de 45 minutos para que una unidad llegue al sector.

 

“Acá nos encontramos en la desidia por parte de las autoridades del municipio Guaicaipuro”, declaró un habitante del barrio La Cruz durante una visita realizada por el equipo reporteril del diario La Región.

Son múltiples las carencias que presenta la mencionada comunidad en diversos aspectos, siendo el transporte, la vialidad y la falta de gas doméstico los principales detonantes para la indignación de los vecinos, quienes aseguraron no tener calidad de vida; a esto se le suma  una prácticamente nula presencia policial  y un deplorable sistema de alumbrado

Odisea por el gas

Habitantes del mencionado sector no cuentan con un sistema  de gas directo en sus hogares, por lo que deben adquirir el rubro en bombonas y recargarlas en el distribuidor más cercano, en este caso el de Los Cerritos.

“Vamos a tener que empezar a cocinar con leña porque  ni una cocina eléctrica nos es viable con tantos apagones”, dijo en tono jocoso uno de los residentes del barrio. Lo cierto es que los camiones encargados de la distribución del combustible doméstico  tienen el sector abandonado desde hace tres años; lugareños deben realizar extensas colas en el distribuidor ubicado en Los Cerritos para recargar las bombonas necesarias para cocinar los alimentos del mes; “Muchas veces tenemos que cancelar costosas carreras en taxis ya que si no poseemos vehículos es complicado cargar con dos bombonas  en transporte público “, declaró Manuel Bello, habitante del sector.

Una hora esperando transporte

Otra denuncia de los encuestados es el servicio de transporte público que cubre la ruta en la mencionada zona; los autobuses se hacen esperar por los apurados usuarios que dijeron  tener que aguardar hasta una hora para que la unidad llegue al barrio.

Muchas veces los vecinos prefieren salir del sector a pie o en mototaxi con destino a sus lugares de trabajo o de estudio, “por la mañana esto es horrible; tengo que caminar hasta el Metro para llegar a tiempo a mi trabajo. Los autobuses se demoran en pasar y pagar una carrera en moto todos los días es un duro golpe para el bolsillo;  creo que el mal estado de la vía influye en esta situación, ya que los conductores de autobuses tienen que transitar lento para esquivar los huecos”, declaró una joven que prefirió resguardar su identidad.

 

Vialidad deplorable

Una considerable cantidad de baches y troneras mantiene a raya a los conductores que transitan la mencionada zona, pues deben realizar todo tipo de maniobras para evitar que sus vehículos sufran daños importantes por el mal estado de la vía.

A esto se le suma la dificultad de transitar de la misma, ya que ciertos tramos de la carretera que conducen hacia el barrio La Cruz son bastante empinados, lo que les complica el traslado  a los conductores.

“Ya perdí la cuenta del tiempo que ha pasado desde la última vez que nos asfaltaron las calles, pero lo que sí puedo asegurar es que la alcaldía del municipio nos tiene en la desidia; muchas veces los residentes tratamos de reparar los huecos como podemos pero nuestros esfuerzos son insuficientes, con la menor lluvia la vía se vuelve un desastre”, acotó Manuel Bello desde las cercanías de su vivienda donde se encontraban reunidos un grupo de vecinos.

Como “boca de lobo”

Pasadas las 6:00 p.m. ciertas zonas de la comunidad quedan completamente a oscuras debido a las carencias que presentan en alumbrado público, esto dificulta el transitar de peatones y vehículos.

Un grupo de lugareños decidió hacerse cargo del asunto instalando un improvisado sistema de iluminación, el cual consta de una serie de bombillos instalados a lo largo de un cable de energía; con el paso del tiempo los bombillos se fueron quemando, al ser llevados a Corpoelec para su sustitución por los ahorradores la respuesta de la mencionada empresa fue que no tenían bombillos para suministrarles.

Escasez constante de alimentos

En las bodegas de la zona la escasez de alimentos es una constante; “no hacemos colas por que no llega nada”, afirmaron los vecinos que acotaron que deben salir a Los Teques a conseguir los víveres necesarios para la alimentación de sus familias.

La comerciante Mayeli  Duque afirmó que “tengo más de un año sin vender harina, la leche y el aceite van por el mismo camino; yo compro en distribuidores, a mí no me distribuyen, no me resulta factible perder el tiempo en una cola para llevar dos kilos de harina de maíz.”

Sin canchas

Aunado a todas las carencias presentes en la mencionada comunidad, los jóvenes no cuentan con una cancha o espacio habilitado para realizar sus actividades deportivas y recreativas.

Aseo intermitente

Lugareños denunciaron situaciones irregulares con el servicio de aseo, destacaron que puede durar hasta meses sin visitar el sector; la basura se acumula en cantidades absurdas generando situaciones insalubres para los habitantes de la localidad.

¿ Y la policía?

La presencia policial brilla por su ausencia en el sector , vecinos denunciaron que es casi nulo; “suben cuando es algo muy importante, de resto ni se les ven las caras. Menos mal que la delincuencia no es muy fuerte por acá y todos nos conocemos”, dijo el lugareño Lino Vielma.gf

Samuel Pérez

 

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