La jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, visitó hoy Kiev por tercera vez desde el estallido de las protestas antigubernamentales el pasado 21 de noviembre con el fin de encontrar vías para la estabilización política de Ucrania
La Unión Europea se ofreció a mediar en la crisis política en Ucrania, renunciando al lenguaje de sanciones en un intento de recuperar las posiciones perdidas en favor de Rusia.
La jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, visitó hoy Kiev por tercera vez desde el estallido de las protestas antigubernamentales el pasado 21 de noviembre con el fin de encontrar vías para la estabilización política de Ucrania.
Ashton fue recibida por el presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, con el que abordó las perspectivas de reforma de la Constitución presidencialista, precisamente una de las principales demandas de la oposición.
A su vez, la diplomática europea llamó la atención sobre el hecho de que aquellos que recurrieron a la fuerza, sin aludir directamente a los altos cargos de la policía antidisturbios, no hayan comparecido ante la Justicia.
«Vemos que el nivel de la violencia ha decrecido, pero estamos preocupados por el hecho de que aquellos que cometieron actos de violencia no hayan comparecido ante los tribunales. Queremos ver un proceso transparente e independiente», dijo en rueda de prensa.
Añadió que Bruselas está dispuesto a contribuir a la investigación independiente de los casos de violencia ocurridos durante los desórdenes del 19 al 22 de enero en Kiev, en los que murieron varios manifestantes.
«Por supuesto, la Unión Europea quiere ayudar en todo lo que pueda permitir a Ucrania a salir de esta crisis política, si así se lo piden», afirmó Michael Mann, portavoz de la diplomática europea.
Previamente, Ashton se reunió con los tres líderes de la oposición ucraniana, entre ellos el dirigente del partido UDAR (Golpe), Vitali Klitschkó, quien aseguró posteriormente que Bruselas está dispuesta a enviar «mediadores de alto nivel» a las negociaciones entre ambos bandos en Kiev.
«Alguien debe presenciar el proceso de negociaciones y registrar todos los acuerdos y compromisos. La alta representante de la UE, la señora Ashton, ha asegurado que Europa está dispuesta a enviar mediadores de alto nivel a las conversaciones entre la oposición y las autoridades», señaló.
Klitschkó argumentó la necesidad de una mediación con «la deshonestidad de las autoridades» y sus «extrañas interpretaciones» de los acuerdos.
Mientras, en Estrasburgo el comisario de Ampliación, Stephan Füle, aseguró en una intervención ante el Parlamento Europeo que la UE está dispuesta a asesorar a Ucrania en la reforma de la Constitución.
En caso de solución de la crisis, «estaremos dispuestos a aumentar nuestra ayuda (financiera), en base a las obligaciones políticas y las reformas económicas, en colaboración con el Fondo Monetario Internacional y otros actores internacionales», dijo.
Füle subrayó que Bruselas no baraja sanciones contra Ucrania, llamó a la oposición a dar la espalda a los grupos más extremistas y subrayó que la estrategia de la UE se reduce a, en primer lugar, lograr el cese de la violencia y, en segundo lugar, abrir un proceso político entre los bandos en conflicto.
La oposición ucraniana desea fervientemente la mediación europea, ya que la UE comparte su postura de que la convocatoria de elecciones anticipadas es la única salida viable a la actual crisis.
Mientras, Yanukóvich parece más reacio, ya que el detonante de las protestas fue precisamente su renuncia a firmar un Acuerdo de Asociación con los Veintiocho y la decisión de apostar por el restablecimiento de las relaciones comerciales plenas con Rusia.
Klitschkó dio hoy a Yanukóvich dos opciones para poner fin a la crisis: la reforma de la Constitución presidencialista o la convocatoria de elecciones presidenciales anticipadas.
«No tenemos tiempo. Hablamos de días e incluso de horas. No debemos permitir una nueva escalada del conflicto», advirtió el político, que colgó recientemente los guantes como campeón mundial de los pesos pesados.
Tras lograr la dimisión del Gobierno en pleno y la derogación de las leyes que coartaban la libertad de expresión y reunión, ahora la oposición exige el retorno a la Constitución promulgada durante la incruenta Revolución Naranja de 2004.
Esa Carta Magna, que distribuía el poder ejecutivo entre el presidente, el Gobierno y el Parlamento, fue enmendada por Yanukóvich en 2010 para convertir a Ucrania en una república presidencialista.
En opinión de Klitschkó, si no hay consenso sobre la reforma constitucional, lo mejor sería «convocar elecciones para otoño para que el pueblo cambie el poder por la vía constitucional».
«Es un camino más corto que solucionará todos los problemas: elecciones presidenciales anticipadas. Entonces la tensión disminuirá. La gente se preparará para las elecciones», insistió.
Yanukóvich tiene previsto asistir el próximo viernes a la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, donde se reunirá con el presidente ruso, Vladímir Putin.
Agencias