La ambición rubia necesita escuchar los temas de otros artistas cuando se ejercita en el gimnasio, ya que está un poco cansada de oír su voz a través de los altavoces
Tras más de tres décadas encadenando éxitos en la escena musical, Madonna ha terminado «odiando» la sobreexposición de sus propias canciones y ahora prefiere escuchar el trabajo de otros artistas mientras se somete a una dura sesión de ejercicio físico.
«Para ser sincera, no me gusta ponerme mis propias canciones cuando estoy haciendo ejercicio. De hecho, ¡las odio! Lo que quiero decir es que me he cansado un poco de ellas; claro que me gustan mis canciones pero prefiero escuchar a otros artistas cuando me estoy entrenando», reveló la reina del pop durante la inauguración de un nuevo gimnasio de su cadena Hard Candy Fitness en Toronto (Canadá).
Madonna siempre se ha destacado por ser una amante de la actividad física -su musculatura ha suscitado todo tipo de comentarios en los medios de comunicación- y por la disciplina espartana con la que es capaz de practicar deporte, hacer yoga e incluso montar en bicicleta durante un mismo día; un frenético ritmo de vida que le ayuda a exhibir una imagen jovial que no parece corresponderse con sus 55 años.
Agencias