BERLÍN. La canciller alemana, Angela Merkel, exigió ayer que se aclaren de forma convincente «todas las preguntas abiertas» sobre el chivatazo político ligado al escándalo del parlamentario al que se investiga por tenencia de pornografía infantil.
En una rueda de prensa tras su reunión con el presidente suizo, Didier Burkhalter, la jefa del Gobierno alemán aseguró que el Bundestag (cámara baja) debe dar respuestas sobre este escándalo para que la ciudadanía «restablezca la confianza» en el Estado de Derecho.
Asimismo, la canciller y presidenta de la Unión Cristianodemócrata (CDU) consideró que los tres partidos que conforman la gran coalición que lidera -y cuya unidad se ha resquebrajado con esta crisis- deben trabajar para recuperar la confianza mutua.
En esta dirección, agregó, debe encaminarse la cumbre de urgencia que se celebrará hoy en la Cancillería y en la que Merkel se va a reunir con los líderes de los otros dos partidos de la coalición: los presidentes de la Unión Socialcristiana (CSU), Horst Seehofer, y del Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel.
La canciller confirmó además que ella fue informada por primera vez de que había habido una filtración sobre la investigación al más alto nivel político el pasado miércoles por la tarde, un día después de que la policía registrase el domicilio y la oficina de Edathy en busca de pruebas.
Según su relato, Gabriel le comunicó en esa fecha que el pasado octubre el entonces ministro de Interior, Hans-Peter Friedrich, advirtió al presidente del SPD sobre la investigación contra Edathy y él, a su vez, se lo transmitió a varios altos cargos del partido.
La duda que reflejan los medios alemanes y apuntan políticos de la coalición y la oposición es si algún miembro del SPD llegó a alertar al propio Edathy de las pesquisas policiales, desbaratando la operación policial.
Las fuerzas de seguridad apenas encontraron material sensible, además de varios discos duros inutilizados, y el sospechoso permanece en paradero desconocido desde entonces -posiblemente dentro del área Schengen- y ha denunciado a posteriori el robo de su ordenador portátil oficial -desde donde compró imágenes con menores desnudos-.
Mientras tanto, Friedrich dimitió el pasado viernes a consecuencia del escándalo y la fiscalía estudia ahora investigarle por un presunto delito de revelación de secretos.
AP
