NUEVA YORK, (Especial). El servicio de mensajería WhatsApp tiene más opciones para despuntar en el mercado de la comunicación por voz que sus posibles competidores, como Skype, por dos motivos: uno, por los millones de usuarios ganados ya en el mundo, y dos, por «la vinculación emocional» y fidelización que suscita en ellos.
«Quien prueba WhatsApp se queda y ya no quiere volver atrás; ni siquiera se lo plantea cuando sufre cortes en el servicio», ha explicado ayer el analista tecnológico Alberto Bellé, de la consultora IDC, después de conocerse los planes de esta empresa, recién adquirida por Facebook, de incluir llamadas entre sus servicios antes del verano
Según Bellé, la gratuidad ha dejado de ser el único motivo para decantarse por el uso de este servicio, y así lo confirma el escaso éxito que tienen ya los «sms» de las operadoras de telefonía, incluso cuando los regalan.
WhatsApp es muy distinto a otros servicios que se descargan desde internet: en cierto modo, crea «adicción» y despierta «vinculaciones emocionales», algo que, sin embargo, no ocurre con Skype, que es «más aséptico».
A los usuarios de WhatsApp les gusta conectarse en grupo, con sus amigos y familiares, y sentirse miembros del servicio; ésa es precisamente su gran fortaleza, y la empresa busca ahora trasladarla al área de la comunicación por voz.
Agencias