La cantante conocida como «la voz de su generación» se renueva constantemente. Con 33 años, en la misma semana que anunció su boda se supo de su embarazo
«El me preguntó y yo contesté…», decía el enigmático mensaje que Christina Aguilera tuitéo el pasado 15 de febrero. Tras los puntos suspensivos, adjuntaba una imagen que daba conclusión a la frase: las manos de ambos entrelazadas, y en uno de los dedos de ella, el destello de un reluciente diamante. De esta manera, la cantante hacía saber vía Twitter a sus 11 millones y medio de seguidores, y al resto del mundo, que acababa de comprometerse con su novio, el ayudante de producción Matthew Rutler. Como las celebridades son muy románticas, el pedido de matrimonio había tenido lugar 24 horas antes, en medio de un edulcorado Día de San Valentín.
Pero la noticia resultó ser apenas un aperitivo para la prensa rosa; tres días después trascendía que, además, la pareja estaba esperando un hijo. Fue la suegra de la cantante quien lo confirmó en una entrevista: «Me dijeron que no dijera nada. No sé si tienen planes de mudarse pero cuando tienes un bebé no planeas una mudanza. Amamos a Christina, es como una hija», aseveró, ignorando abiertamente la solicitud de discreción de su hijo y su nuera. De inmediato los medios de todo el mundo levantaron la declaración y la revista People publicó un artículo indicando que la estrella del pop y su prometido «siempre habían hablado de dar los siguientes pasos, el matrimonio y formar una familia».
Rutler y Aguilera están en pareja desde 2010 y conviven en Los Angeles en una casa que compraron el año pasado por 10 millones de dólares. Para Christina, será una reincidencia doble: no solo volverá a casarse, sino que será mamá por segunda vez. Su primera boda fue con el ejecutivo de la industria musical Jordan Bratman, a quien conoció en 2002. Su matrimonio de cinco años concluyó en octubre de 2010, mes en el que salió su divorcio. Sin embargo, ambos se llevan bien y comparten la custodia de su pequeño Max, de 6 años.
El todavía benjamín de la familia es uno de los cables a tierra para la cantautora, según ella lo ha asegurado reiteradamente. En setiembre pasado, en una entrevista con Jay Leno, se emocionó al declarar: «Él es la alegría de mi vida». De hecho, fue cuando quedó embarazada de Max que Christina hizo un parate en su carrera por primera vez desde que era prácticamente una niña.
Porque, con apenas 33 años, Aguilera es considerada casi una leyenda viviente. Cuando todavía no cumplía 30, la revista Rolling Stone la clasificó en el puesto 58 de su lista de las 100 más grandes cantantes de todos los tiempos, situándose como la artista más joven en integrar el selecto grupo. Intérpretes como Whitney Houston, Etta James, Céline Dion y Kelly Clarkson han sugerido que es la mejor vocalista de la historia.
Su voz de tipo soprano, capaz de alcanzar los registros más agudos en la escala humana, le ha ganado el mote de «la voz de su generación». El año pasado, en los People`s Choice Awards, la galardonaron como «la voz del pueblo» (People`s Voice). También en 2013, la revista Time la incluyó como una de las 100 personas más influyentes del mundo el año pasado. Se la reconoce por haber cambiado el estilo de música pop adolescente y convertirlo en un pop más maduro, como lo hizo en su disco Stripped (2002). Su sonido ha inspirado a la mayoría de las cantantes actuales, como Miley Cirus.
AP